Los efectos en la salud tras consumir alcohol adulterado

CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.
CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.
CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.
CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.
CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.
CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.
CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.
CUIDADO. El licor en mal estado puede ser causa de hospitalización. En casos graves causa enfermedades de por vida.

“Desperté en mi cuarto mientras sacaban sangre de mi brazo izquierdo. Al inicio no entendía qué pasaba, mi cabeza daba vueltas. Lo último que recordaba era haber estado en la universidad”, cuenta Alexandra Vásquez, estudiante de 19 años, quien reconoce que consumir alcohol adulterado genera efectos secundarios, a corto y largo plazo. “Uno piensa que si no se quedó ciego todo está bien, se salvó, pero no es así”

Fabián Aguilar, médico general y laboratorista, dice que en el país los mayores consumidores de esta bebida clandestina son menores de edad, entre los 14 y los 17 años. Diana Pazmiño, universitaria de 19, recuerda que desde los 15 consumía este licor. Al final sufrió daños en su visión. “Sabía que no era bueno. La señora que nos vendía nos advertía”.

Silencio mortal

Dolores de cabeza, náuseas y pérdida de la visión son los principales síntomas del consumo de alcohol adulterado. “En la sala de emergencias, el 1% de los pacientes, aproximadamente, son por consumo de alcohol clandestino”, cuenta Patricio Echeverría, médico de la sala de urgencias de un hospital en el norte de Quito. Ese porcentaje representa un máximo de ocho personas al día.

Se debe tomar conciencia. El alcohol daña tu cuerpo y lo deteriora”. Fabián Aguilar, médico y laboratorista.
“Pensé que el susto de aquel día era lo único, pero no fue así. Tuve que tomar más de seis pastillas por día para revitalizar mi cuerpo. El cansancio es indescriptible. Quería que la tierra me tragara, no podía más con el dolor de cabeza”, recuerda Vásquez.

Sin embargo, existen efectos colaterales graves, más allá de la perdida de la vista. Estos son los problemas cardíacos, los hepáticos, los linfáticos y los renales, que pueden llevar al paciente a realizarse diálisis.

Cuidados y eliminación de toxinas

“De por sí, el licor normal causa efectos graves, ilegales ni se diga. En los peores casos las toxinas dañinas acaban con la vida o le dejan en coma”, dice Fabián Aguilar, médico de distintos hospitales en la capital.

Tras el consumo de bebidas alcohólicas de dudosa procedencia, al primer síntoma se recomiendo llamar al ECU-911. Al llegar al hospital, se procederá a chequear, realizar distintos exámenes y colocar un suero intravenoso con enzimas hepáticas. Esto ayudará al cuerpo a eliminar las toxinas dañinas ingeridas, para que el organismo se revitalice. “El tratamiento depende del grado de alcohol en la sangre del paciente”, dice Yu Ling Reascos, médica, docente y exdirectora zonal de salud de Imbabura.

9,4
litros de alcohol por habitante se ingiere en el país anualmente, según la OMS.
“Me salvé de milagro. Desde entonces no tomo ningún tipo de alcohol. Intento que se genere conciencia sobre las famosas puntas”, cuenta Odalys Llumiquinga, estudiante.

Datos
¿Cómo saber si es adulterado?

° Verificar los sellos de sanidad, que no estén rotos o rasgados.

° Fijarse en los valores. Las gangas pueden ser un indicio de ilegalidad, al ser precios por debajo del oficial.

° El olor es distinto, tóxico, genera ardor al olfatearlo.

° Chequear las etiquetas de la marca. Las originales tienen bordes redondeados, mientras que las manipuladas suelen ser rectangulares

Un taller con estudiantes universitarios de Periodismo.
Gabriela Mena, Estudiante USFQ

“Desperté en mi cuarto mientras sacaban sangre de mi brazo izquierdo. Al inicio no entendía qué pasaba, mi cabeza daba vueltas. Lo último que recordaba era haber estado en la universidad”, cuenta Alexandra Vásquez, estudiante de 19 años, quien reconoce que consumir alcohol adulterado genera efectos secundarios, a corto y largo plazo. “Uno piensa que si no se quedó ciego todo está bien, se salvó, pero no es así”

Fabián Aguilar, médico general y laboratorista, dice que en el país los mayores consumidores de esta bebida clandestina son menores de edad, entre los 14 y los 17 años. Diana Pazmiño, universitaria de 19, recuerda que desde los 15 consumía este licor. Al final sufrió daños en su visión. “Sabía que no era bueno. La señora que nos vendía nos advertía”.

Silencio mortal

Dolores de cabeza, náuseas y pérdida de la visión son los principales síntomas del consumo de alcohol adulterado. “En la sala de emergencias, el 1% de los pacientes, aproximadamente, son por consumo de alcohol clandestino”, cuenta Patricio Echeverría, médico de la sala de urgencias de un hospital en el norte de Quito. Ese porcentaje representa un máximo de ocho personas al día.

Se debe tomar conciencia. El alcohol daña tu cuerpo y lo deteriora”. Fabián Aguilar, médico y laboratorista.
“Pensé que el susto de aquel día era lo único, pero no fue así. Tuve que tomar más de seis pastillas por día para revitalizar mi cuerpo. El cansancio es indescriptible. Quería que la tierra me tragara, no podía más con el dolor de cabeza”, recuerda Vásquez.

Sin embargo, existen efectos colaterales graves, más allá de la perdida de la vista. Estos son los problemas cardíacos, los hepáticos, los linfáticos y los renales, que pueden llevar al paciente a realizarse diálisis.

Cuidados y eliminación de toxinas

“De por sí, el licor normal causa efectos graves, ilegales ni se diga. En los peores casos las toxinas dañinas acaban con la vida o le dejan en coma”, dice Fabián Aguilar, médico de distintos hospitales en la capital.

Tras el consumo de bebidas alcohólicas de dudosa procedencia, al primer síntoma se recomiendo llamar al ECU-911. Al llegar al hospital, se procederá a chequear, realizar distintos exámenes y colocar un suero intravenoso con enzimas hepáticas. Esto ayudará al cuerpo a eliminar las toxinas dañinas ingeridas, para que el organismo se revitalice. “El tratamiento depende del grado de alcohol en la sangre del paciente”, dice Yu Ling Reascos, médica, docente y exdirectora zonal de salud de Imbabura.

9,4
litros de alcohol por habitante se ingiere en el país anualmente, según la OMS.
“Me salvé de milagro. Desde entonces no tomo ningún tipo de alcohol. Intento que se genere conciencia sobre las famosas puntas”, cuenta Odalys Llumiquinga, estudiante.

Datos
¿Cómo saber si es adulterado?

° Verificar los sellos de sanidad, que no estén rotos o rasgados.

° Fijarse en los valores. Las gangas pueden ser un indicio de ilegalidad, al ser precios por debajo del oficial.

° El olor es distinto, tóxico, genera ardor al olfatearlo.

° Chequear las etiquetas de la marca. Las originales tienen bordes redondeados, mientras que las manipuladas suelen ser rectangulares

Un taller con estudiantes universitarios de Periodismo.
Gabriela Mena, Estudiante USFQ

“Desperté en mi cuarto mientras sacaban sangre de mi brazo izquierdo. Al inicio no entendía qué pasaba, mi cabeza daba vueltas. Lo último que recordaba era haber estado en la universidad”, cuenta Alexandra Vásquez, estudiante de 19 años, quien reconoce que consumir alcohol adulterado genera efectos secundarios, a corto y largo plazo. “Uno piensa que si no se quedó ciego todo está bien, se salvó, pero no es así”

Fabián Aguilar, médico general y laboratorista, dice que en el país los mayores consumidores de esta bebida clandestina son menores de edad, entre los 14 y los 17 años. Diana Pazmiño, universitaria de 19, recuerda que desde los 15 consumía este licor. Al final sufrió daños en su visión. “Sabía que no era bueno. La señora que nos vendía nos advertía”.

Silencio mortal

Dolores de cabeza, náuseas y pérdida de la visión son los principales síntomas del consumo de alcohol adulterado. “En la sala de emergencias, el 1% de los pacientes, aproximadamente, son por consumo de alcohol clandestino”, cuenta Patricio Echeverría, médico de la sala de urgencias de un hospital en el norte de Quito. Ese porcentaje representa un máximo de ocho personas al día.

Se debe tomar conciencia. El alcohol daña tu cuerpo y lo deteriora”. Fabián Aguilar, médico y laboratorista.
“Pensé que el susto de aquel día era lo único, pero no fue así. Tuve que tomar más de seis pastillas por día para revitalizar mi cuerpo. El cansancio es indescriptible. Quería que la tierra me tragara, no podía más con el dolor de cabeza”, recuerda Vásquez.

Sin embargo, existen efectos colaterales graves, más allá de la perdida de la vista. Estos son los problemas cardíacos, los hepáticos, los linfáticos y los renales, que pueden llevar al paciente a realizarse diálisis.

Cuidados y eliminación de toxinas

“De por sí, el licor normal causa efectos graves, ilegales ni se diga. En los peores casos las toxinas dañinas acaban con la vida o le dejan en coma”, dice Fabián Aguilar, médico de distintos hospitales en la capital.

Tras el consumo de bebidas alcohólicas de dudosa procedencia, al primer síntoma se recomiendo llamar al ECU-911. Al llegar al hospital, se procederá a chequear, realizar distintos exámenes y colocar un suero intravenoso con enzimas hepáticas. Esto ayudará al cuerpo a eliminar las toxinas dañinas ingeridas, para que el organismo se revitalice. “El tratamiento depende del grado de alcohol en la sangre del paciente”, dice Yu Ling Reascos, médica, docente y exdirectora zonal de salud de Imbabura.

9,4
litros de alcohol por habitante se ingiere en el país anualmente, según la OMS.
“Me salvé de milagro. Desde entonces no tomo ningún tipo de alcohol. Intento que se genere conciencia sobre las famosas puntas”, cuenta Odalys Llumiquinga, estudiante.

Datos
¿Cómo saber si es adulterado?

° Verificar los sellos de sanidad, que no estén rotos o rasgados.

° Fijarse en los valores. Las gangas pueden ser un indicio de ilegalidad, al ser precios por debajo del oficial.

° El olor es distinto, tóxico, genera ardor al olfatearlo.

° Chequear las etiquetas de la marca. Las originales tienen bordes redondeados, mientras que las manipuladas suelen ser rectangulares

Un taller con estudiantes universitarios de Periodismo.
Gabriela Mena, Estudiante USFQ

“Desperté en mi cuarto mientras sacaban sangre de mi brazo izquierdo. Al inicio no entendía qué pasaba, mi cabeza daba vueltas. Lo último que recordaba era haber estado en la universidad”, cuenta Alexandra Vásquez, estudiante de 19 años, quien reconoce que consumir alcohol adulterado genera efectos secundarios, a corto y largo plazo. “Uno piensa que si no se quedó ciego todo está bien, se salvó, pero no es así”

Fabián Aguilar, médico general y laboratorista, dice que en el país los mayores consumidores de esta bebida clandestina son menores de edad, entre los 14 y los 17 años. Diana Pazmiño, universitaria de 19, recuerda que desde los 15 consumía este licor. Al final sufrió daños en su visión. “Sabía que no era bueno. La señora que nos vendía nos advertía”.

Silencio mortal

Dolores de cabeza, náuseas y pérdida de la visión son los principales síntomas del consumo de alcohol adulterado. “En la sala de emergencias, el 1% de los pacientes, aproximadamente, son por consumo de alcohol clandestino”, cuenta Patricio Echeverría, médico de la sala de urgencias de un hospital en el norte de Quito. Ese porcentaje representa un máximo de ocho personas al día.

Se debe tomar conciencia. El alcohol daña tu cuerpo y lo deteriora”. Fabián Aguilar, médico y laboratorista.
“Pensé que el susto de aquel día era lo único, pero no fue así. Tuve que tomar más de seis pastillas por día para revitalizar mi cuerpo. El cansancio es indescriptible. Quería que la tierra me tragara, no podía más con el dolor de cabeza”, recuerda Vásquez.

Sin embargo, existen efectos colaterales graves, más allá de la perdida de la vista. Estos son los problemas cardíacos, los hepáticos, los linfáticos y los renales, que pueden llevar al paciente a realizarse diálisis.

Cuidados y eliminación de toxinas

“De por sí, el licor normal causa efectos graves, ilegales ni se diga. En los peores casos las toxinas dañinas acaban con la vida o le dejan en coma”, dice Fabián Aguilar, médico de distintos hospitales en la capital.

Tras el consumo de bebidas alcohólicas de dudosa procedencia, al primer síntoma se recomiendo llamar al ECU-911. Al llegar al hospital, se procederá a chequear, realizar distintos exámenes y colocar un suero intravenoso con enzimas hepáticas. Esto ayudará al cuerpo a eliminar las toxinas dañinas ingeridas, para que el organismo se revitalice. “El tratamiento depende del grado de alcohol en la sangre del paciente”, dice Yu Ling Reascos, médica, docente y exdirectora zonal de salud de Imbabura.

9,4
litros de alcohol por habitante se ingiere en el país anualmente, según la OMS.
“Me salvé de milagro. Desde entonces no tomo ningún tipo de alcohol. Intento que se genere conciencia sobre las famosas puntas”, cuenta Odalys Llumiquinga, estudiante.

Datos
¿Cómo saber si es adulterado?

° Verificar los sellos de sanidad, que no estén rotos o rasgados.

° Fijarse en los valores. Las gangas pueden ser un indicio de ilegalidad, al ser precios por debajo del oficial.

° El olor es distinto, tóxico, genera ardor al olfatearlo.

° Chequear las etiquetas de la marca. Las originales tienen bordes redondeados, mientras que las manipuladas suelen ser rectangulares

Un taller con estudiantes universitarios de Periodismo.
Gabriela Mena, Estudiante USFQ