Un grupo de maestros jubilados, que cuenta con el respaldo de los maestros activos, se congregó ayer en la mañana en las afueras del Distrito de Educación, para solicitar que se les cancele la diferencia del incentivo jubilar. Este pedio lleva más de 10 años, en algunos casos.
Carlos Albarracín, presidente de la Coordinadora de Maestros Jubilados del Ecuador, explicó que el 7 de agosto el Gobierno Nacional se comprometió a pagar el resto de la jubilación a los maestros, pero no se ha cumplido. Algunos recibieron desde octubre de manera mensual 2.000 dólares. La mayoría siguen esperando por el dinero, que dicen es su justo derecho por sus años de trabajo. Cuando se jubilaron recibieron 12.000 dólares de montos totales que van desde los 30.000 hasta los 34.000.
Albarracín explicó que en Cotopaxi son 400 jubilados de los años 2008, 2009 y 2010 y casi 350 de 2014, 2015, 2016 y parte de 2017. Algunos recibieron bonos, pero a destiempo y por esa demora perdieron en intereses alrededor de 4.000 dólares. Y, ahora quienes tienen los bonos para poder cambiarlos deben pagar entre 3.000 y 4.000 dólares, lo que si les genera pérdida.
En todo caso, Albarracín dijo que aceptan los bonos, pero demandan un pago total e inmediato de lo que se les adeuda. “No estamos pidiendo caridad, ni miserias, exigimos nuestro justo derecho”, dijo.
Destacó que esperaron hasta el 15 de diciembre para que se les cancele, pero como no se cumplió, resolvieron en la Cuarta Convención Nacional de la Coordinadora de Maestros Jubilados, en Cuenca, utilizar medidas de presión como los plantones y si es necesario retomar la huelga de hambre.
Isabel Vargas, presidenta nacional de la Unión Nacional de Educadores (UNE), acompañada del presidente de la UNE Cotopaxi, Luis Chillagana, anunció que respaldan estas acciones de los maestros jubilados.
“Ellos (jubilados) necesitan calidad de vida porque ya trabajaron y no es posible que muchos mueran antes de cobrar todo su incentivo”, dijo.
Agregó que las medidas de hecho son la única garantía para que los derechos de los pueblos se cumplan.
Judith López, una maestra jubilada, hoy tiene 71 años, terminó sus funciones en 2010. A su salida recibió 12.000 dólares de un total de 34.000. La diferencia sigue pendiente, mientras la salud de esta maestra se deteriora a diario.
A pesar de que tiene diabetes, presión alta, problemas de la piel y hasta fue intervenida quirúrgicamente de su rodilla, su caso no ha sido tomado en cuenta para el pago total de su jubilación.
Ayer con su bastón en mano salió al plantón porque considera que ya es hora de que el Gobierno le pague su dinero, producto de un trabajo de más de 30 años.
Los maestros jubilados se reunieron con el coordinador del Distrito y con los funcionarios de Talento Humano, quienes les manifestaron que los expedientes ya están enviados a Quito y esperan una respuesta del Ministerio de Educación. (VHG)
12.000
DÓLARES recibieron los maestros al momento de jubilarse, algunos han cobrado la diferencia en bonos, otros no han percibido nada.
Un grupo de maestros jubilados, que cuenta con el respaldo de los maestros activos, se congregó ayer en la mañana en las afueras del Distrito de Educación, para solicitar que se les cancele la diferencia del incentivo jubilar. Este pedio lleva más de 10 años, en algunos casos.
Carlos Albarracín, presidente de la Coordinadora de Maestros Jubilados del Ecuador, explicó que el 7 de agosto el Gobierno Nacional se comprometió a pagar el resto de la jubilación a los maestros, pero no se ha cumplido. Algunos recibieron desde octubre de manera mensual 2.000 dólares. La mayoría siguen esperando por el dinero, que dicen es su justo derecho por sus años de trabajo. Cuando se jubilaron recibieron 12.000 dólares de montos totales que van desde los 30.000 hasta los 34.000.
Albarracín explicó que en Cotopaxi son 400 jubilados de los años 2008, 2009 y 2010 y casi 350 de 2014, 2015, 2016 y parte de 2017. Algunos recibieron bonos, pero a destiempo y por esa demora perdieron en intereses alrededor de 4.000 dólares. Y, ahora quienes tienen los bonos para poder cambiarlos deben pagar entre 3.000 y 4.000 dólares, lo que si les genera pérdida.
En todo caso, Albarracín dijo que aceptan los bonos, pero demandan un pago total e inmediato de lo que se les adeuda. “No estamos pidiendo caridad, ni miserias, exigimos nuestro justo derecho”, dijo.
Destacó que esperaron hasta el 15 de diciembre para que se les cancele, pero como no se cumplió, resolvieron en la Cuarta Convención Nacional de la Coordinadora de Maestros Jubilados, en Cuenca, utilizar medidas de presión como los plantones y si es necesario retomar la huelga de hambre.
Isabel Vargas, presidenta nacional de la Unión Nacional de Educadores (UNE), acompañada del presidente de la UNE Cotopaxi, Luis Chillagana, anunció que respaldan estas acciones de los maestros jubilados.
“Ellos (jubilados) necesitan calidad de vida porque ya trabajaron y no es posible que muchos mueran antes de cobrar todo su incentivo”, dijo.
Agregó que las medidas de hecho son la única garantía para que los derechos de los pueblos se cumplan.
Judith López, una maestra jubilada, hoy tiene 71 años, terminó sus funciones en 2010. A su salida recibió 12.000 dólares de un total de 34.000. La diferencia sigue pendiente, mientras la salud de esta maestra se deteriora a diario.
A pesar de que tiene diabetes, presión alta, problemas de la piel y hasta fue intervenida quirúrgicamente de su rodilla, su caso no ha sido tomado en cuenta para el pago total de su jubilación.
Ayer con su bastón en mano salió al plantón porque considera que ya es hora de que el Gobierno le pague su dinero, producto de un trabajo de más de 30 años.
Los maestros jubilados se reunieron con el coordinador del Distrito y con los funcionarios de Talento Humano, quienes les manifestaron que los expedientes ya están enviados a Quito y esperan una respuesta del Ministerio de Educación. (VHG)
12.000
DÓLARES recibieron los maestros al momento de jubilarse, algunos han cobrado la diferencia en bonos, otros no han percibido nada.
Un grupo de maestros jubilados, que cuenta con el respaldo de los maestros activos, se congregó ayer en la mañana en las afueras del Distrito de Educación, para solicitar que se les cancele la diferencia del incentivo jubilar. Este pedio lleva más de 10 años, en algunos casos.
Carlos Albarracín, presidente de la Coordinadora de Maestros Jubilados del Ecuador, explicó que el 7 de agosto el Gobierno Nacional se comprometió a pagar el resto de la jubilación a los maestros, pero no se ha cumplido. Algunos recibieron desde octubre de manera mensual 2.000 dólares. La mayoría siguen esperando por el dinero, que dicen es su justo derecho por sus años de trabajo. Cuando se jubilaron recibieron 12.000 dólares de montos totales que van desde los 30.000 hasta los 34.000.
Albarracín explicó que en Cotopaxi son 400 jubilados de los años 2008, 2009 y 2010 y casi 350 de 2014, 2015, 2016 y parte de 2017. Algunos recibieron bonos, pero a destiempo y por esa demora perdieron en intereses alrededor de 4.000 dólares. Y, ahora quienes tienen los bonos para poder cambiarlos deben pagar entre 3.000 y 4.000 dólares, lo que si les genera pérdida.
En todo caso, Albarracín dijo que aceptan los bonos, pero demandan un pago total e inmediato de lo que se les adeuda. “No estamos pidiendo caridad, ni miserias, exigimos nuestro justo derecho”, dijo.
Destacó que esperaron hasta el 15 de diciembre para que se les cancele, pero como no se cumplió, resolvieron en la Cuarta Convención Nacional de la Coordinadora de Maestros Jubilados, en Cuenca, utilizar medidas de presión como los plantones y si es necesario retomar la huelga de hambre.
Isabel Vargas, presidenta nacional de la Unión Nacional de Educadores (UNE), acompañada del presidente de la UNE Cotopaxi, Luis Chillagana, anunció que respaldan estas acciones de los maestros jubilados.
“Ellos (jubilados) necesitan calidad de vida porque ya trabajaron y no es posible que muchos mueran antes de cobrar todo su incentivo”, dijo.
Agregó que las medidas de hecho son la única garantía para que los derechos de los pueblos se cumplan.
Judith López, una maestra jubilada, hoy tiene 71 años, terminó sus funciones en 2010. A su salida recibió 12.000 dólares de un total de 34.000. La diferencia sigue pendiente, mientras la salud de esta maestra se deteriora a diario.
A pesar de que tiene diabetes, presión alta, problemas de la piel y hasta fue intervenida quirúrgicamente de su rodilla, su caso no ha sido tomado en cuenta para el pago total de su jubilación.
Ayer con su bastón en mano salió al plantón porque considera que ya es hora de que el Gobierno le pague su dinero, producto de un trabajo de más de 30 años.
Los maestros jubilados se reunieron con el coordinador del Distrito y con los funcionarios de Talento Humano, quienes les manifestaron que los expedientes ya están enviados a Quito y esperan una respuesta del Ministerio de Educación. (VHG)
12.000
DÓLARES recibieron los maestros al momento de jubilarse, algunos han cobrado la diferencia en bonos, otros no han percibido nada.
Un grupo de maestros jubilados, que cuenta con el respaldo de los maestros activos, se congregó ayer en la mañana en las afueras del Distrito de Educación, para solicitar que se les cancele la diferencia del incentivo jubilar. Este pedio lleva más de 10 años, en algunos casos.
Carlos Albarracín, presidente de la Coordinadora de Maestros Jubilados del Ecuador, explicó que el 7 de agosto el Gobierno Nacional se comprometió a pagar el resto de la jubilación a los maestros, pero no se ha cumplido. Algunos recibieron desde octubre de manera mensual 2.000 dólares. La mayoría siguen esperando por el dinero, que dicen es su justo derecho por sus años de trabajo. Cuando se jubilaron recibieron 12.000 dólares de montos totales que van desde los 30.000 hasta los 34.000.
Albarracín explicó que en Cotopaxi son 400 jubilados de los años 2008, 2009 y 2010 y casi 350 de 2014, 2015, 2016 y parte de 2017. Algunos recibieron bonos, pero a destiempo y por esa demora perdieron en intereses alrededor de 4.000 dólares. Y, ahora quienes tienen los bonos para poder cambiarlos deben pagar entre 3.000 y 4.000 dólares, lo que si les genera pérdida.
En todo caso, Albarracín dijo que aceptan los bonos, pero demandan un pago total e inmediato de lo que se les adeuda. “No estamos pidiendo caridad, ni miserias, exigimos nuestro justo derecho”, dijo.
Destacó que esperaron hasta el 15 de diciembre para que se les cancele, pero como no se cumplió, resolvieron en la Cuarta Convención Nacional de la Coordinadora de Maestros Jubilados, en Cuenca, utilizar medidas de presión como los plantones y si es necesario retomar la huelga de hambre.
Isabel Vargas, presidenta nacional de la Unión Nacional de Educadores (UNE), acompañada del presidente de la UNE Cotopaxi, Luis Chillagana, anunció que respaldan estas acciones de los maestros jubilados.
“Ellos (jubilados) necesitan calidad de vida porque ya trabajaron y no es posible que muchos mueran antes de cobrar todo su incentivo”, dijo.
Agregó que las medidas de hecho son la única garantía para que los derechos de los pueblos se cumplan.
Judith López, una maestra jubilada, hoy tiene 71 años, terminó sus funciones en 2010. A su salida recibió 12.000 dólares de un total de 34.000. La diferencia sigue pendiente, mientras la salud de esta maestra se deteriora a diario.
A pesar de que tiene diabetes, presión alta, problemas de la piel y hasta fue intervenida quirúrgicamente de su rodilla, su caso no ha sido tomado en cuenta para el pago total de su jubilación.
Ayer con su bastón en mano salió al plantón porque considera que ya es hora de que el Gobierno le pague su dinero, producto de un trabajo de más de 30 años.
Los maestros jubilados se reunieron con el coordinador del Distrito y con los funcionarios de Talento Humano, quienes les manifestaron que los expedientes ya están enviados a Quito y esperan una respuesta del Ministerio de Educación. (VHG)
12.000
DÓLARES recibieron los maestros al momento de jubilarse, algunos han cobrado la diferencia en bonos, otros no han percibido nada.