En estas épocas que estamos viviendo los entes públicos y privados han migrado al mundo cibernético, que muy poco ha sido explorado en nuestro país; así el teletrabajo tomó fuerza, y todos los dos sectores han tenido que aprender, sin embargo, el teletrabajo nuestra legislación la define como una forma de prestación de servicios de carácter no presencial, en jornadas ordinarias especiales de trabajo a través de las cuales el trabajador realiza sus actividades fuera de las instalaciones habituales siempre que las necesidades lo permitan.
Además, hay dos tipos de teletrabajo, de jornada permanente, es decir que el trabajo se realiza 100% fuera del lugar habitual mientras que la jornada parcial tiene la determinación que se realiza fuera del lugar habitual del empleador hasta por 24 horas semanales, siendo aplicable a madres en periodo de lactancia, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, personas con enfermedades catastróficas, adultos mayores o personas que vivan más de una hora fuera de su lugar de trabajo, es importante determinar que el teletrabajo se puede realizar por al menos 90 días consecutivos y si desea tener una reversibilidad de ese acuerdo tiene que notificar con al menos 15 días.
Los elementos esenciales para el teletrabajo es un contrato escrito, el horario no puede ser mayor a 40 horas semanales y 8 horas diarias. Tener una determinación clara de los instrumentos y quién los proveería, la forma de control del trabajo a cargo del empleador, la reversibilidad tiene como fundamento que el trabajador no pierda ninguno de sus derechos adquiridos con anterioridad y el trabajador está en la obligación de velar por cumplimiento de la seguridad y salud ocupacional.
Además, una obligación adicional al empleador es de contar con los medios tecnológicos de control y los costos de los equipos de las personas que se dedicaran al teletrabajo, puede ser a cuenta del empleador o en su defecto lo puede entregar el trabajador y se puede realizar algún tipo de recuperación o un pago adicional.