Desconfianza

Ángel Polibio Chaves

A las puertas de la elección de quien tendrá en sus manos el destino del país en los próximos cuatro años, resulta trascendente reflexionar sobre las condiciones que debe tener quien tendrá sobre sus hombros tan grande responsabilidad; la situación actual no puede continuar.

Existe entre la población un acentuado sentimiento de inseguridad y desconfianza que no es gratuito: solamente en los días próximo pasados, ya ni siquiera con sorpresa o indignación, sino más bien como si lo hubiéramos esperado, hemos mirado un Consejo Nacional Electoral que se dice y se desdice; con precipitación innecesaria anunció resultados electorales que luego provocaron conflicto entre los candidatos que aspiraban a intervenir en la segunda vuelta electoral y luego, en una especia de mediación, participó en un encuentro entre ellos que nos dio muchas esperanza, sin advertir que el posible acuerdo no tenía viabilidad jurídica.

Desde hace algunos años han existido insistentes rumores de manejos oscuros de los sistemas que maneja el organismo electoral para favorecer a determinadas candidaturas, lo que nunca ha sido definitiva y suficientemente aclarado, generando una natural desconfianza.

Hace pocos días, miles de abuelitos, con el cariñoso apoyo de hijos y nietos se aprestaban a inscribirse en el proceso de vacunación, con la ilusión de asegurar su supervivencia frente a una pandemia mortal y se encontraron con que el sistema había colapsado y lo que es más grave, con una aclaración de los responsables del problema de que ya estaba todo superado y reiniciarían el proceso; proceso que nunca se inició.

Todo ello genera desconfianza, incertidumbre y el país, con tantos y tan grandes problemas, no puede seguir viviendo esa sensación. Ya es hora de tener un guía que nos dé seguridad; que nos anime a seguir una ruta cierta; que conduzca a todo un pueblo en los momentos difíciles de su existencia.

¿Seremos capaces de elegirlo bien?