EE.UU. vive una tensión política sin precedentes recientes; este proceso es un ‘saludo a la bandera’.
Redacción WASHINGTON
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó ayer por la tarde la apertura de un nuevo juicio político contra el presidente saliente, Donald Trump, esta vez por el cargo de «incitación a la insurrección», por el asalto de la semana pasada al Capitolio.
El mandatario saliente criticó el nuevo juicio político en su contra como algo «absolutamente ridículo» y una «caza de brujas».
Todo ocurre a menos de una semana de que se lleve a cabo la ceremonia formal de traspaso de poder, prevista para el 20 de enero, en la que el demócrata Joe Biden asumirá la Presidencia. EFE
El veredicto que ‘no será’
El líder de la mayoría republicana del Senado de EE.UU., Mitch McConnell, anticipó ayer que no se podrá celebrar un «juicio justo o serio» antes de que el actual presidente, Donald Trump, deje el cargo la próxima semana, «dadas las reglas, procedimientos y precedentes del Senado que rigen los juicios de destitución presidencial”.
83, 37 y 21 días han durado los tres únicos juicios de destitución hechos a un presidente (Trump 2019, Clinton 1998, Johnson 1868)De igual forma, confirmó que el juicio comenzará en la primera reunión ordinaria del Senado, que está de receso hasta el 19 de enero, «después de recibir el artículo de la Cámara de Representantes».
Donald Trump es el único presidente en la historia de EE.UU. que es enjuiciado políticamente en dos ocasiones.
REPRESENTANTES
232 vs. 197
A FAVOR EN CONTRA
10 congresistas republicanos votaron a favor de la moción.