Con la piedra en los dientes

Alfonso Espín Mosquera

Los miembros de RC5 son una piedra en el zapato, pero todo les sale mal porque actúan de mala fe. De hecho nada es más importante en su vida que quitarse de encima a la Fiscal General, para que la impunidad a la que han estado acostumbrados, continúe sin problemas en beneficio de tantos pillos que hicieron su agosto en la “década ganada”.

Hoy por hoy se les aguó el juicio político, no pudieron procesar a Diana Salazar, pues le ampara su embarazo y no podemos desconocer que ha sido una fiscal que como nunca antes ha sacado a luz y ha perseguido a tanto delincuente, no solamente del gobierno correísta, sino en general de los diferentes regímenes que se han instalado en el poder para medrar de los dineros de los ecuatorianos.

Ahora la señora Pamela Aguirre, que se las daba de patriota y abanderada del prófugo Rafael Correa, en ese colectivo instaurado por ella misma y bautizado como: “Rafael contigo siempre”, ha perdido la voz, se convirtió en “gato” con voz de niña y se declara ingenuamente inocente del aparecimiento virtual de Ronny Aleaga en la sesión de la Comisión de Fiscalización; casi dice no haberlo conocido, en una actitud de cobardía y de vergüenza que no merecen  las mujeres ecuatorianas.

Ya que se prestó Aguirre para ponerle la “cascarita” a Diana Salazar, finalmente haciendo honor a su verborrea habitual, defienda su postura perversa y diga que el prófugo Aleaga tiene algo “terrible” y que ella misma le ha pedido que se asome desde la clandestinidad para revelar circunstancias de suma importancia en los momentos que vive el Ecuador; sin embargo, cuando se le ha requerido que avise donde está este delincuente, no sabe nada y solamente rumora, cuchichea, susurra las palabras, hecha la que nada sabe, la que  no conoce nada.

Mientras le pretendían colocar la fallida celada en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, a la Fiscal General, Correa, por el que “Ay, Pame” luchó a brazo partido, gastándose los “ahorritos” de sus estudios, más temprano que tarde le ha de desconocer, se ha de hacer el “loco”, dirá que no sabe quién es Pamela Aguirre, como ha hecho costumbre en los últimos tiempos, con los compinches que no le convienen.

Del juicio a la Fiscal General, nos libramos todos y ya no volveremos a escuchar las voces desalineadas de las asambleístas de la RC5, tampoco sus amenazas ni sentencias en contra de todos los que tienen sensatez y cerebro.

Francamente hay que serenarnos y aun los correístas ingenuos, los más acérrimos, intransigentes y fanáticos, pueden volver a la cordura y entender que Correa no fue sino una frustración más en sus afanes de una vida mejor, más equitativa y próspera; pero también deben hacer un  mea culpa todos los políticos, por ejemplo los asambleístas alza manos, mirarse que no son de utilidad en la vida del país, sino de triquiñuela, de sapada, de picardía y de uñas largas.

Noboa también tiene que portarse a la altura de los momentos que vive el país, debe importarle un poco menos su candidatura y ver cómo obra en favor de tanto joven con su título bajo el brazo y sin trabajo. Sinceramente sacar a luz la verdad y no hacer de las rencillas con la Vicepresidenta otro motivo de show mediático, que no le favorece al país.

Hay que construir el país, eso significa fundamentalmente librarnos de males endémicos que a diario nos minan a todos, esos daños que la politiquería ha impuesto en la vida diaria: la vulgaridad, la codicia y la deshonestidad, vengan de donde vengan.