Discurso de odio

Franklin Barriga López

La Asamblea General de la ONU proclamó, en el 2021, que el  18 de junio de todos los años sea conmemorado como el Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio, ante el avance en todo el mundo de esta tendencia que es el resultado de xenofobia, racismo, extremismo político y otras formas de intolerancia.

En este marco, en Madrid, acaba de realizarse una mesa redonda, en la que participaron personajes de varias latitudes, entre ellos Miguel Henrique Otero, exiliado en España, presidente editor en digital de Diario El Nacional, de Caracas.

Al referirse a lo que acontece en Venezuela, afirmó: “El régimen de Maduro utiliza los medios de comunicación y las redes sociales como herramientas para sembrar odio y división, transformando programas de televisión y radio en plataformas de desinformación y amenazas contra cualquiera que se atreva a pensar diferente”.

Añadió: “Las personas temen expresarse libremente por temor a represalias. El régimen ha instrumentalizado el discurso de odio para consolidar su poder y silenciar a la disidencia. Ha trabajado incansablemente para silenciar al periodismo independiente. Ha cerrado numerosos medios de comunicación, encarcelando a periodistas, adquirido canales de televisión y estaciones de radio para difundir propaganda, atacar y amenazar a la oposición. Las redes sociales son también un campo de batalla crucial, con el gobierno utilizando bots y cuentas falsas”.

Prevalece únicamente el absolutismo, paradójicamente en la patria de Simón Bolívar que luchó y se sacrificó tanto por dar libertad y avances sociales no solo a su país, hoy agobiado por una casta de sujetos descalificados. En esta atmósfera, ¿qué puede esperarse para la democracia? Las venideras elecciones –a las que ya se califica de farsa- reflejarán quiénes son los triunfadores: la opresión impuesta por los apropiados del poder o las valientes voces que los enfrentan.