Zoom

Mayra Aguirre Robayo

Los cuentos de la quiteña María Elena Rodríguez se narran con una sinfonía de voz pop: de chats de WhatsApp, de videollamadas por el Zoom, de hashtag (#) mediados por el Covid-19. Salta a mi memoria “Vivimos en ciudades fantasmas” de los Rolling Stone que se confabuló con el vacío urbano cotidiano. Rodríguez pone en jaque la convivencia humana. Uno de los cuentos más cortos “Cambios de tercio El grito”: Los viejos del páramo guardan en sus rostros de surcos profundos en las noches de la luna. Se enreda en el viento el eco del rugido de Antonia, una mujer de carne oscura, que padeció el horror por la puya de un hierro que marcó su amo Don Edmundo. Las féminas dominan el relato literario. En “#MaríadelosÁngelesyotecreo” se inspira en la escritora budista Louise Glück -Premio Nobel de Literatura (2022)-: ´Miramos al mundo una sola vez, en la infancia. El resto es memoria´. Emilia, devota estudiosa de la historia cuenta el relato de un rincón del Convento de San Francisco que desafió al diablo. Es bonita y tierna. Y en primera persona se narra como María de los Diablos. Así la denominó la monja Consuelo. Nació y creció en el internado de las monjas de San Francisco de la Eterna Bondad. Su universo se desmoronó. Siempre se calló lo de las catacumbas. Era pobre. Repetía la ropa, pocas veces la invitaban a fiestas infantiles. Ya graduada, luego de la muerte de su madre, demandó a las monjas por el trabajo de sesenta años y el universo satánico tomó un melodramático #storytelling y las redes sociales: #monjasmiserables, #monjasdesgraciadas. El proceso fue archivado. Los influencers viralizaron el conflicto. En “Zoom” evoca a Jorge Luis Borges “Hay muchas cosas”: ´El hombre olvida que es un muerto que conversa con los muertos´. Bianca luego de cuatro meses de cuarenta con horarios restringido vuelve a la normalidad en su centro recreativo para ancianos Tiempo Dorado. Sus familiares son gratos. A pesar, que el Covid-19 les arrebató de este mundo. Rodríguez ganó una mención especial en el Premio Narrativa Nela Martínez (2022) de la Casa de la Cultura.

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