El Ogro regresa

Alan Cathey Dávalos | [email protected]

La Revolución Mexicana daría paso, hace 94 años, a la fundación, por Elías Calles, de un partido político, el PNR, que marcaría, desde ese momento, el nacimiento de algo que, 50 años más tarde, sería bautizado por Octavio Paz, como el Ogro Filantrópico, colección de ensayos sobre el monstruo en que se había transformado ese partido, devenido en 1946, en el PRI. De manera aplastante, dominaría la política mexicana, prácticamente sin ninguna oposición, pues efectivamente, se constituyó en partido único. Como es habitual cuando se produce esta deformación de la democracia, está desaparece, engullida por el populismo, que vuelve a la dádiva y la limosna desde el poder, el mecanismo para el sometimiento de la población, a la que se convence, por medio de una propaganda obsesiva, de que tan solo a través del Partido, es posible el progreso, el colectivo, pero, ante todo, el personal.

Esta es la raíz y esencia del pensamiento fascista, tan en boga a partir de 1922, tras tomar el poder Benito Mussolini en Italia. Siempre conviene recordar que los orígenes políticos del Duce, están en el Partido Socialista Italiano, de cuya revista Avanti, es director por algunos años, hasta su Epifania fascista, totalitaria, nacionalista y anti democrática, en la cual la exaltación de la patria y de la raza pasan a ser el núcleo de un confuso cocktail de ideas, si así se las puede llamar, expresadas en slogans elementales, como aquella que el Duce acuñara, “Todo dentro del Estado, nada fuera de el”, definiendo al Partido como el fin último, el Estado en sí mismo. Una extensión al partido, de lo que Luis XIV se adjudicara a sí mismo, al declarar “el Estado soy yo”.

Dinastías fósiles
El siglo XX fue pródigo en generar Estados de esa naturaleza, enfrentando y denostando a la democracia liberal, propia de los “decadentes” países occidentales. De hecho, el régimen de Partido único, sobrevive aún en nuestros días, en regímenes como el cubano  el de Corea del Norte o el de Nicaragua, fosilizados y vueltos objeto de estudio de una anomalía histórica, que necesariamente han debido involucionar a las formas dinásticas que hoy mantienen.

En China, el régimen de Partido único, propio del PCCh, ha derivado hacia una oligarquía del poder, que tan pronto logró deshacerse de las taras ideológicas del maoísmo, reveló sus capacidades como la estructura vertical gerencial en que se transformó. El de la URSS sobrevivió hasta 1992, para restablecerse bajo la concepción fascista, con la llegada de Putin al poder, con la poderosa oligarquía que lo aupa, unida a su visión imperial e imperialista, inspirada por su ideólogo y filósofo de cabecera, Alexander Dugin. .

Ese pequeño ogro, nacido a finales de los años 20 del pasado siglo, incesantemente crecerá, lo que parecería ser un imperativo categórico y condición de supervivencia del monstruo. El PRI no tardará en comprender esa necesidad, para convertirse en aquello que Octavio Paz tan magistralmente describe en su ensayo.

Sus observaciones le significan el ostracismo y la condena de la “izquierda” intelectual latinoamericana, tan fosilizada como la propia ideología a la que, en su momento, adhirieron, un marxismo mal leído y peor comprendido. Octavio Paz, con la lucidez de un visionario, detecta la galopante corrupción del sistema, y la desilusión de la población, que se da cuenta de cómo ha sido estafada y saqueada.

Cae el PRI, sobrevive el Ogro
A los 22 años de la publicación del Ogro Filantrópico, y a los 71 de haber tomado el poder, el PRI finalmente es desbancado de su sitial, algo inconcebible unos años antes. Lamentablemente sobrevive precariamente, para que de sus restos, salga una prolongación, un clon, de sí mismo. Ya que hablamos de monstruos, el símil sería el de la hidra, cuyas cabezas resurgen cada vez que se las corta si no se las cauteriza.

Esta nueva cabeza, transformada en MORENA, se lanza al ruedo hace 20 años, con un antiguo cuadro del PRI, AMLO, que aprovecha todo lo que puede de las estructuras del PRI que se le unen luego de la debacle del 2000, y logra, ante la ineficacia de los gobiernos que desde el 2000 gobernaron México, ganar en el 2018, la presidencia de la República.

No alcanza sin embargo el control de las Cámaras, por lo que sus afanes de control absoluto del poder no logran concretarse en su período, pues el Poder Judicial logra, precariamente, sostener su independencia.

¿Maridaje “cartelario” ?
AMLO, según informaciones de la DEA, desde 2006 al menos, es beneficiario del apoyo de algunos cárteles mexicanos, que en aquellos momentos estaban en plena expansión, pues se habían apoderado de las rutas del tráfico de cocaína, desde Colombia a México y de éste a Estados Unidos.

El apoyo económico de los Cárteles, explicaría la benevolencia de AMLO con ellos, sus “abrazos y no balazos” o sus saludos a la mamá del Chapo Guzmán, así como las dificultades para mantener los flujos de inteligencia entre las agencias anti drogas mexicana y norteamericana.

En estos 6 años del gobierno de AMLO, el poder de los Cárteles ha crecido enormemente, siendo ya factores decisivos de poder en todo el norte de México. Su diversificación, hacia líneas de negocio diferentes al narcotráfico, sobre todo al tráfico de personas, los latinoamericanos migrantes que buscan ingresar a los Estados Unidos desde México, resultan preocupante en estos momentos, para el Ecuador, al haberse cortado las relaciones diplomáticas, puesto que nuestros migrantes quedan indefensos frente a los criminales.

COVID salvador
A pesar de la pésima gestión de la pandemia, esta resultó al final, una bendición para el país, y una lotería para AMLO, pues ante la evidencia de la gravedad del error cometido con la relocación de las mayores industrias norteamericanas en China y en Asia, viviendo la debilidad estratégica en que cayó Estados Unidos, incluso en suministros médicos esenciales, desde mascarillas a medicinas, que debían cruzar el océano Pacífico para llegar al país, siempre que no fueran desviadas o detenidas por China para su uso.

Esta situación determinó una decisión, por parte de empresas americanas, de revertir el camino y empezar de nuevo a producir en los propios Estados Unidos, o en países más cercanos, para reducir los riesgos de unas cadenas logísticas demasiado vulnerables y extensas, en una política de “nearshoring”, que dejó a México idealmente situado para ser elegido a tal fin.

Inversión extranjera y empleo
Tan solo el año pasado, México recibió inversiones por más de 36 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, con la consiguiente generación de empleo e ingresos para el país. A pesar de las irresponsables políticas populistas de AMLO, la economía ha tenido un poderoso impulso, que se ha reflejado en una prosperidad más generalizada. La conjunción de estos temas,  ha mantenido e incrementado la popularidad de AMLO, reflejada en los resultados de los comicios, más allá del total fracaso de unas políticas de seguridad internas, que muestran la persistencia de una violencia endémica, que en los 6 años del gobierno de AMLO, dan cuenta de 200 mil muertos por la violencia en las calles. La militarización de la Guardia Nacional, ha sido inútil para frenar el terror de la narcocracia, más firme que nunca en su control del norte del país, y la gestión de las Fuerzas Armadas, ha revelado limitaciones muy graves, de equipos y capacitación, para el manejo de la lucha contra el crimen organizado.

Que casi 40 candidatos a varias dignidades hayan sido asesinados durante la campaña, y que México sea uno de los sitios más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo, dan la medida de la gravedad de la situación, unida a una impunidad casi absoluta de los perpetradores, demostración de la indiferencia e incapacidad estatal para cumplir la más esencial función del Estado, el garantizar la seguridad interna del país y de sus ciudadanos.

De ogros y elefantes blancos
Las elecciones presidenciales y legislativas mexicanas, celebradas ayer, muestran como el ogro ha crecido, con las perpetuas recetas del populismo, los bonos, los subsidios, las dádivas y las limosnas. Con ellos, también los elefantes blancos de la contratación pública, como en el caso del tren Maya, construido a medias, un elefante blanco en la selva, cuya construcción, a un costo de 30 mil millones de dólares, ha demorado bastante más de lo previsto, y ojalá pueda inaugurarse durante el gobierno entrante. Igualmente, desastrosa ha sido la gestión para el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, paralizada por decisión de AMLO, sin alternativas realistas de solución.

La Sra Sheinbaum, de indudable raíz azteca, ha obtenido una clara victoria, el 60% de los votos, ante el 30% de su rival, esto es, 2 a 1. Similar victoria parece perfilarse en el legislativo, lo que significa el poder total, permitiéndole a Morena realizar las reformas que intentó en el poder judicial, que ojalá no concluya en la habitual “metida de mano” a la justicia, aunque parecería algo inevitable. 

Superar la polarización e ideologización
La presidenta electa, la primera mujer que alcanza ese cargo en un México que ha sido epítome de un histórico machismo, deberá mostrar sus capacidades personales, ya que la elegida es ella, por más a la sombra de un Caudillo que haya crecido. Deberá evaluar la conveniencia de la polarización interna, de la confrontación permanente como estrategia de gobernabilidad, la ideologización extrema de sus relaciones internacionales, que tantos problemas y tensiones han generado en toda la región, con el récord de embajadores mexicanos expulsados de países americanos, algo inimaginable en otros momentos, por la injerencia en los asuntos internos de otros países, en expresa violación de la doctrina Estrada, piedra angular de la política exterior de México, gravemente irrespetada por AMLO, que utilizó a su Cancillería para la  aplicación de su particular visión ideológica. Ojalá la presidenta electa logre balancear la posición de México respecto de las tiranías, alejándose de los oprobiosos dictadores del hemisferio, los Ortegas, Maduros y Diaz, que han institucionalizado la represión y el más absoluto desprecio por derechos humanos y libertades en sus países, en permanente burla de la democracia y sus instituciones. 

Esa lamentable política exterior, culminada en la ruptura de relaciones con Ecuador y la arrogante y prepotente postura de negarse a conversar siquiera, desatendiendo todas las recomendaciones y llamados al diálogo de organismos como la OEA o la ONU, ha sido causa de la pérdida de la imagen e influencia que México siempre mantuvo en el mundo de la diplomacia. Recuperar esa imagen, que tan a menos se ha venido, es tarea urgente para la presidenta electa.

El saliente presidente, AMLO, ha expresado que se alejará completamente de la vida política, algo que será o no será, pero hoy, la responsabilidad de gobernar, es exclusiva de la Sra. Sheinbaum. De ninguna manera podrá aceptar ser la muñeca del ventrílocuo, o una  marioneta del sumo pontífice de MORENA.  La presidenta proviene de la academia, más específicamente, del mundo científico, del de la Física, en la que tiene un doctorado. Desde esa formación, ya ha ejercido cargos de gran responsabilidad, con pragmatismo y sentido común.

Sus nuevos retos son gigantescos, y van desde la recuperación de la credibilidad del Estado como fuente de la seguridad de los ciudadanos, a la recuperación de aquellas zonas del país en las que la soberanía estatal desapareció, al quedar en manos del crimen organizado. Mantener el cogobierno, que fue en efecto la política de AMLO, con el cáncer de los Cárteles, no es una opción real ni ética hacia el futuro.

Oportunidad histórica
Devolver al país seguridad jurídica, enfrentar la corrupción judicial y la impunidad, será la manera de asegurar que las inversiones que México requiere para continuar creciendo. continúen fluyendo, con pragmatismo, lejos   de las cegueras ideológicas y los prejuicios, .

Está ante una oportunidad histórica, bastante más significativa que los golpes de fortuna petrolera o minera, pues el crecimiento de las industrias se refleja en generación de empleo y valores agregados, que históricamente han sido la vía al desarrollo y a la riqueza.

No deje al ogro suelto
Que esté a la altura de tal responsabilidad, es mi deseo para México y su gente. Que impida al ogro crecer otra vez, pues se convierte, en palabras de León Gieco, en “un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente”.

Alan Cathey Dávalos
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