Flopec: Falta de mantenimiento en el Malecón de Las Palmas

El Malecón de Las Palmas, un icónico paseo marítimo en Esmeraldas, ha sido durante mucho tiempo un punto de reunión para residentes y visitantes por igual. Sin embargo, en los últimos tiempos, este encantador lugar ha sido objeto de preocupación debido a su deterioro y la falta de mantenimiento adecuado.

Un Riesgo para la seguridad

A simple vista, el Malecón de Las Palmas parece haber perdido su antiguo esplendor. Las banquetas, antaño impecables, ahora presentan un aspecto descuidado, con tablas sueltas, tornillos expuestos y zonas potencialmente peligrosas. Esta situación representa un riesgo latente para los peatones, quienes podrían sufrir caídas o lesiones al transitar por estos senderos deteriorados.

 La responsabilidad del mantenimiento del Malecón de Las Palmas recae principalmente en FLOPEC, una empresa pública encargada de la gestión de esta área. Sin embargo, hasta el momento, los esfuerzos de reparación y renovación han sido escasos y limitados a ciertas zonas específicas. En enero pasado, FLOPEC inició trabajos de mantenimiento en el edificio de sus oficinas, cubriendo el progreso de las obras con una lona verde. No obstante, el resto de las instalaciones del malecón, que también están bajo su jurisdicción, parecen haber sido relegadas a un segundo plano.

Voces de la Comunidad

Ante esta situación, los residentes y visitantes del Malecón de Las Palmas han alzado su voz, exigiendo un mantenimiento integral y urgente. La comunidad considera que el malecón es un espacio público que debe ser preservado y mantenido en óptimas condiciones para garantizar la seguridad y el disfrute de todos.

 El Malecón de Las Palmas es mucho más que un simple paseo marítimo; es un símbolo del patrimonio cultural y turístico de Esmeraldas. Su importancia radica en su capacidad para atraer visitantes, fomentar el turismo y brindar un espacio de esparcimiento para los residentes locales. Un malecón bien mantenido y atractivo puede tener un impacto positivo en la economía local. Los turistas se sienten atraídos por lugares bien cuidados y seguros, lo que a su vez impulsa el desarrollo de negocios relacionados con el turismo, como restaurantes, hoteles y comercios. Además, el Malecón de Las Palmas es un punto de encuentro para eventos y celebraciones locales, lo que contribuye a fortalecer el sentido de comunidad y orgullo cívico.

 El mantenimiento y la preservación del Malecón de Las Palmas no es una tarea exclusiva de las autoridades gubernamentales. Es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso y la participación activa de todos los ciudadanos. Cada residente, cada visitante, tiene un papel que desempeñar en la protección de este espacio público. Desde respetar las normas de convivencia hasta promover iniciativas de conservación, cada acción cuenta.(DLH)