La energía alternativa en Galápagos los secretos de Baltra

Milton Castillo

Las islas Galápagos están muy lejos de la justicia y muy cerca de intereses económicos inmensos, nacionales y extranjeros; esta es una historia de la que poco se habla, la promesa de la energía renovable del Parque Eólico de Baltra. Un proyecto que está estancado desde el año 2015.

A pesar que las alianzas público privadas en sí mismas pueden ser de gran utilidad para obtener objetivos que solo el Estado no podría, el Parque Eólico de Baltra se quedó a mitad de camino. Este proyecto fue diseñado para implementarse en el 2015 y obtener una capacidad instalada de 2.250 KW que hasta la fecha no brillan, y tuvo un costo, solo en los aerogeneradores, de USD 12 millones.

En una publicación de “Cier Galápagos” se leía:
“Con la presencia del señor Presidente Constitucional de la República, Rafael Correa, el Ministro Coordinador de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda y el Ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, este 22 de diciembre del 2014, se realizará la Inauguración de proyectos de energía renovable, Eólico Baltra y el parque Fotovoltaico Puerto Ayora,como parte de la iniciativa Cero Combustibles Fósiles en Galápagos que plantea el objetivo la disminución del uso derivados del petróleo en la generación de electricidad, en esta zona de alta sensibilidad ambiental y social del País.”

De esta noticia, la actualidad nos arroja esta realidad el turista que llega al aeropuerto de Baltra puede ver a unos cuantos metros del terminal aeroportuario 3 hélices gigantes traídos desde lejos,  por el consorcio UNISON – LEOKONKOREA e inversión del entonces Ministerio de Electricidad en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Global Environment Facility (GEF) y United Nations Foundation (UNF), convertidas aquellas en verdaderos guardianes de la impunidad.

Tres turbinas modelo U57 (con certificados para turbinas U50) llegaron junto con unos señores de Corea que entraron a las islas como Pedro en su casa con la venia y fraternidad de uno que otro lugareño bajo el discurso de energía alternativa.

LAS BONDADES QUE NUNCA SE VIERON
Para impulsar el proyecto de este Parque Eólico, donde se preveía un presupuesto al 2016 de casi USD 28 millones de dólares, (según los documentos del PNUD) se dijo que se evitarían emisiones  de 14.049,54 toneladas de CO2 entre el 2015 y el 2021, que generarían un supuesto ahorro de 1,5 millones de galones de diesel, que serían energía verde, segura, alternativa a la tradicional que usa combustibles fósiles, y ello se enmarcaría dentro de la política de “cero combustibles fósiles” para Galápagos anunciada desde el 2001 luego del hundimiento del buque Jessica.

En una entrevista que realizó Diario El Comercio el 25 de diciembre del 2014 a Gabriel Jaramillo, Especialista del PNUD en energía y gestión de riesgos  se lee que el naufragio del Jessica fue como “un clic que despertó a las autoridades y a los cooperantes para reducir el transporte de combustibles y de productos peligrosos a las islas”, y que el proyecto (cero combustibles fósiles) tiene una primera fase  de eliminar el combustible para generar energía eléctrica, y que después se buscaría hacerlo para el transporte.

Lo cierto es que este proyecto en Baltra a la fecha es un elefante blanco sin que ninguna autoridad en el país haya tomado cartas en el asunto por la falta de funcionamiento. El Ministerio de Energía tiene la llaves para actuar en protección de los intereses estatales, toda vez que el Ministro de Energía es Presidente del Directorio de  ELECGALAPAGOS S.A., la institución que tiene ahora la capacidad legal para exigir se cumpla todo lo pactado por parte del Consorcio o buscar las indemnizaciones de daños y perjuicios generados; además, que no se puede permitir que esas turbinas y demás terminen siendo pasivos ambientales.

Los aspectos legales sobre el parque eólico y sus inconvenientes
Desde el año 2015 no ha funcionado el Parque Eólico. Sus turbinas se detuvieron. El contrato con el Consorcio respecto de inconvenientes en la ejecución del mismo  contempla al arbitraje como mecanismo para zanjar las controversias entre éste y el Estado,  y lo sucedido hasta el momento es que han existido varias conversaciones con el Consorcio y no hay resultados.

La etapa de mediación ante la Procuraduría General del Estado ya se ha agotado y el contratista se niega a dar soluciones. Los incumplimientos contractuales o irregularidades son varios. Podemos mencionar que hay documentos presentados por los contratistas que contienen falsedades respecto de garantías que ya caducan este año; que las aspas de los aerogeneradores cuando se estaban instalando se cambiaron por unas chimbas cuya empresa fabricante (Red Power) ya no existe; que hay una agresiva corrosión que ha afectado a partes importantes del sistema que están ya obsoletas; que jamás se logró capacitar a personal ecuatoriano para la operación de todo el sistema, etc.

El Portal periodístico “Bitácora ambiental”, en reportaje de 4 de marzo de 2024, informó que tuvo acceso a varios documentos. En ellos consta que para su inicio este proyecto se denominó “ERGAL” implementado entre el 2006 al 2014, creándose para el efecto un Fideicomiso en la Corporación Financiera Nacional (CFN) quien se encargó de la licitación internacional y para el 21 de julio de 2010  el Consorcio UNISON-LEOKONKOREA firmó el contrato para el ´suministro, instalación, puesta en marcha del Parque Eólico en la isla Baltra´.

Pero, este proyecto empezó a tener retrasos por cuanto la construcción del sistema de la interconexión eléctrica entre Baltra y Santa Cruz tuvo demoras.  Legalmente, hacia el 2014 este proyecto  que gerenciaba la operación dejo de existir por lo tanto la CFN transfirió la Gerencia del mismo a ELECGALAPAGOS, lo cual duró dos años, es decir hasta el 2016, con la particularidad que la garantía contra defectos terminó el 31 de octubre del 2017.

Hubo tantos problemas que se tuvo que realizar varias fiscalizaciones  y evaluaciones técnicas que fueron pagadas  por el PNUD. De estas actuaciones se conoce a la fecha los daños que existen y que todo está detenido, inclusive, como le mencioné, las negociaciones y la etapa de mediación previa al arbitraje del caso.

Hace cuatro meses, quise tener un acercamiento a la Ministra de Energía para saber si conocía sobre el caso y contarle pormenores. Se me informó desde el Ministerio que no podían atenderme porque estaban en “conversaciones por vía diplomática” con los responsables, y que habría que esperar los resultados de tales conversaciones.  Lo cierto es que la ex ministra ya no está y el proyecto sigue sin funcionar.

Al averiguar más detalles sobre el Consorcio UNISON-LEOKONKOREA hemos descubierto que es tributariamente un negocio popular o emprendimiento  sometido al RIMPE (asi se puede ver en la página web del SRI), es decir, tributariamente es igual a cualquier emprendedor, pero con la diferencia que  éste Consorcio nos ha  cobrado USD 12 millones de dólares por unos fierros que no funcionan.

La impronta de proyectos sin planificación en temas de energía en las islas.
Hay otros dos proyectos sobre energía alternativa en Galápagos con una impronta de inutilidad que se deben conocer. El uno está relacionado a un bus eléctrico que llegó en el 2021 gracias a un Convenio entre el Ministerio de Obras Públicas con una empresa pública china.

Su uso ha sido casi nulo. Apenas este 10 de junio de 2024 se anunció por parte de la máxima autoridad del Consejo de Gobierno de las islas que servirá para sectores más “vulnerables” de Santa Cruz.

El otro caso data del 2015, que es una barcaza solar de nombre Genesis que costó USD 500.000, que llegó a las islas con el fin de brindar energía alternativa. A la fecha es literalmente  un basurero donde se depositan desechos de los barcos de turismo en el canal de Itabaca.

Finalmente, para cerrar este capítulo de temas increíbles, al bajar del avión en el “Aeropuerto ecológico de Baltra” la semana pasada, en el corredor hacia la estación, pudimos ver un cartel con publicidad que contenía la caricatura de una tortuga con la imagen a sus espaldas de las turbinas y astas eólicas señalando que en el aeropuerto se usa energía 100% renovable. ¿Serán acaso de esas turbinas que no funcionan por más de 10 años?

Anhelamos que el Gobierno a través del Ministerio de Energía mantenga su palabra de combatir la corrupción en el sector energético del país y demande al Consorcio exigiendo que se cumpla con lo pactado y ya pagado o, en su defecto, de por terminado el contrato y exija las indemnizaciones por los daños y perjuicios causados al país.

Milton Castillo