Mujer necesita ayuda para criar a sus cuatro sobrinos huérfanos de padre

REALIDAD. No es una casa con todas las comodidades, pero allí, Magdalena Cheme, alberga a sus cuatro sobrinos huérfanos de padre.
REALIDAD. No es una casa con todas las comodidades, pero allí, Magdalena Cheme, alberga a sus cuatro sobrinos huérfanos de padre.

La casa de Magdalena Cheme Quiñónez, de 24 metros de fondo por 10 metros de ancho, cuyas paredes de bloque no están enlucidas, no tiene puertas ni ventanas, el techo de zinc está sostenido con cañas guadúas y cuatro sábanas dividen los cuartos.

No existen las mejores comodidades, pero allí, Magdalena acoge a sus cuatro sobrinos (tres hombres y una mujer) huérfanos desde la tarde de jueves 25 de mayo de este año que su papá Juan Eduardo Cheme Quiñónez fue asesinado con un disparo, cuando tres tipos ingresaron a robar en la tienda de abarrotes donde trabajaba diagonal al mercado municipal de Esmeraldas.

La casa ubicada sobre una ladera en el barrio Santas Vainas, frente a la Unidad Educativa ‘Francisco Mejía Villa’, en la ciudad de Esmeraldas, viven tres adultos y seis menores de edad. La tía de los menores de edad no tiene un trabajo estable pero sí la buena voluntad de ayudar en la crianza y educación de sus sobrinos.

Mamá los abandonó
Los niños, además de quedarse sin padre también se quedaron sin mamá. Ella, un mes antes del asesinato de Juan, se fue de la casa y se radicó en otra ciudad del país dejando a su conviviente y desamparando a sus hijos.

La ausencia física de sus progenitores hizo que Magdalena, sin pensarlo dos veces, asuma la tutela de los huérfanos con quienes comparte los pocos alimentos que logra conseguir con el dinero que junta de lo que mensualmente le da el papá de sus hijos.

“El dueño del negocio donde trabajaba mi hermano el día que lo asesinaron, ha quedado en reconocer 2.000 dólares prorrateados mensualmente. He realizado gestiones en el MIES para ver si logro que mi sobrino mayor de edad sea beneficiario con el Bono de Desarrollo Humano, por sus hermanos menores”, dijo Magdalena Cheme. (DMG)

Tome nota
Las personas que desean ayudar a los huérfanos se pueden contactar al teléfono celular 09 93 66 64 41, de Magdalena Cheme.

Lo mataron por robar
° A eso de las 17:40 del jueves 25 de mayo de este año, Juan Eduardo Cheme Quiñónez, de 44 años de edad, fue asesinado con un balazo que le afectó el corazón, hecho ocurrido en su lugar de trabajo donde cuando tres delincuentes menores de edad ingresaron a robar y se llevaron 2.500 dólares en efectivo.

El robo fue grabado por las cámaras de circuito cerrado que existe dentro del negocio ubicado diagonal al mercado municipal de Esmeraldas y uno de los implicados en el crimen fue detenido por la Policía Nacional. Familiares de la víctima piden justicia y que el hecho no vaya a quedar impune.