45 personas dejaron de convivir con el silencio

BENEFICIARIO. Darwin, luego de 10 años de vida logra escuchar algo de los sonidos que le rodean, en seis meses un sentido mejorará considerablemente, en cuatro años su cambio será radical.
BENEFICIARIO. Darwin, luego de 10 años de vida logra escuchar algo de los sonidos que le rodean, en seis meses un sentido mejorará considerablemente, en cuatro años su cambio será radical.

“¿Darwin, me oye? ¿Darwin, me oye?”, repetía insistentemente la profesional en audiología, Norca Estupiñán a un niño 10 años. Él, no se inmutaba a la voz hasta que el papá del infante le dijo que en casa le llaman Eduardo y enseguida todos sonrieron, incluido Darwin.

Tras las sonrisas ella le arregló el audífono derecho y él por primera vez escuchaba su nombre con mayor claridad. Deberá esperar unos seis meses más para empezar realmente a diferenciar los sonidos que le rodean, debido a que su hipoacusia profunda le impedía oír desde que nació.

En casa papá y mamá creyeron que con el tiempo escucharía y hablaría, pero eso no ocurrió. “Con una rehabilitación auditiva de unos cuatro años, posiblemente mejore su habla”, auguró la profesional, quien labora en el Hospital del Sur Delfina Torres de la ciudad de Esmeraldas.

Beneficiarios
Ella tiene claro que el proceso es lento, pero que al final el niño desarrollará su lenguaje, eso le explicó al papá del menor de edad y que también que debe llevarlo tres veces por semana a la rehabilitación, así como cuidar el audífono donado y valorado en 1.200 dólares.

Además, que no olvide hablarle a su hijo para que se familiarice con los sonidos que le rodean. El mismo discurso se aplicó para otros 44 favorecidos con los audífonos retro-auriculares que tienen una garantía de dos años, con pilas que duran entre 7 y 10 días, así como que no deben ser expuestos al agua.

“El beneficio es para niños, adultos e incluso recién nacidos, a los que se les hace un tamizaje auditivo para conocer si nació o no con problemas de audición”, precisó el gerente del hospital, Roberth Cedeño Solís, agregando que desde 2011 que se implementó el programa audiología, se entregaron 270 prótesis auditivas.

Antes de la entrega de la ayuda, pacientes como Darwin son sometidos a valoraciones audiométricas y electroaudiométricas para determinar el grado de sordera, que en caso de ser nula no se entrega el par de audífonos, porque el aparato solo amplifica los sonidos. (MGQ)