Tres personas vinculadas en el caso de David Romo

MISTERIO. Alexandra Córdova sigue indagando por la desaparición de su hijo.
MISTERIO. Alexandra Córdova sigue indagando por la desaparición de su hijo.

Varias son las hipótesis sobre el caso. No se descarta el tráfico de órganos. Continúan las investigaciones.

Pasa el tiempo y en lugar de encontrar respuestas a la desaparición y posible asesinato del joven estudiante de comunicación David Romo Córdova, ocurrida el 16 de mayo de 2013 al norte de Quito, la investigación encuentra nuevas aristas que generan más incertidumbre al caso.

Ahora, una nueva teoría espeluznante se sumó al caso. El joven después de haber sido asesinado, habría sido calcinado con un soplete de fuego y luego pulverizado.

Nueva tesis
Las investigaciones por la desaparición de David Romo nunca prosperaron, pese a que hubo varios fiscales que conocieron el caso. Pero, recientemente surgió la tesis del asesinato en la clínica clandestina de rehabilitación de personas con adicción a las drogas, ubicada en Pisulí, al norte de Quito y a casi una hora de la Mitad del Mundo.

Carlos Londoño y Blanca Fueres ya fueron investigados por trata de personas y el primero recibió una pena privativa de la libertad de dos años. Cuando comenzaron las investigaciones se dijo que el joven estuvo internado en esa clínica clandestina, pero cuando se allanó el lugar no hubo ningún vestigio, excepto testimonios poco convincentes, que ahora se han retomado.

Versión macabra
Los administradores de la clínica, Carlos Londoño y Blanca Fueres, fueron otra vez apresados y se les formularon cargos por asesinato.

Según versiones de algunos internos de la citada clínica, David Romo fue asesinado en ese lugar. Colgado de un tecle se le asestó un golpe de hacha.

La macabra narración la hizo un joven que asegura ser el ahijado del administrador de la clínica, quien dijo además que los restos fueron enterrados en un tanque y a unos 12 metros de profundidad, pero nunca se halló vestigio alguno.

Tres personas fueron vinculadas al proceso, porque dos de ellas habrían sido partícipes de la incineración y pulverización del cadáver de la víctima.

Los nuevos procesados son Jonatan Rojas, Roberto Espinoza y José Fueres, quienes niegan los cargos y cuestionan las versiones reservadas que ha receptado la Fiscalía. Una de las versiones que incriminan a estos imputados proviene de un testigo protegido, que fue llevado a la cárcel cuatro de Quito, de donde se fugó.

¿Tráfico de órganos?
Alexandra Córdova, madre del joven David Romo, es muy escéptica sobre las investigaciones que ha realizado la Fiscalía y dice que más allá de las vinculaciones que se dieron el jueves pasado, hay preguntas sin respuestas y lo que es más, deben existir otras personas que se estarían beneficiados con todos estos hechos.

No descarta que se pueda tratar de una red de tráfico de órganos humanos, de otra manera no se explican muchos hechos macabros que han surgido en la investigación reservada de la Fiscalía por dos años, como por ejemplo el asesinato de su hijo y el hecho de que haya ido a dar en esa clínica clandestina, cuando se supo que la noche de su desaparición estuvo en Rumicucho, en la Mitad del Mundo. Según Córdova, existirían policías que capturaban personas y las llevaban a esta clínica y a cambio recibían una gratificación económica. (LC)

Sin respuestas
°¿Quién lo llevó hasta el lugar que está sieno investigado?, ¿por qué lo llevaron allá?, ¿quién pagaba la manutención de su hijo en esa clínica? Estas y otras son las preguntas que se hace la dolida madre, no sin antes señalar que atrás de todo esto hay otras personas que deben responder.