Hablar con los hijos podría salvarlos

Por general existen dos esquemas de tratamiento: cada dos, tres y seis meses, o cada tres, seis y nueve meses. “Que las mujercitas no tengan vergüenza y acudan a practicarse los exámenes preventivos, como el papanicolaou, colposcopia una vez al año para evitar la enfermedad; recuerden esta enfermedad es silenciosa y aparece con los síntomas cada 10 o 15 años, dándole tiempo a la paciente para que se haga sus chequeos preventivos”, solicitó el profesional.

Los exámenes permiten ver los cambios morfológicos que se presenten en el cuello del útero, mucho menos si hay la presencia de verrugas localizadas en el cuello uterino, en las partes de los labios menores y mayores, de manera urgente debe hacerse inspecciona ginecológica, revisar el cuello uterino para confirmar o descartar la patología.

Método de protección

El profesional en medicina familiar, pidió a los padres de familia que conversen en la mesa con sus hijos de estos temas preventivos, que eduquen a sus hijos para evitar sean víctimas de esta enfermedad que la pueden contraer por desconocimiento, considerando que los chicos están teniendo relaciones sexuales por curiosidad.

Explicó que en Esmeraldas está comprobado que existen más niñas que niños, cuya relación es de cuatro a uno, pero, trabajar con el varón para que tenga una vida sexual con responsabilidad.

Al mismo tiempo solicitó que se cuiden, utilicen cualquier método anticonceptivo, que conozcan las parejas sexuales, entre otros cuidados. (MES)