Unos disfrutaron y otros pagamos

AUTOR: ATILIO RUGEL ALBÁN

“El que teme es un esclavo”, Lucio Anneo Séneca. Ahora que todo el país está enterado de la debacle económica que estamos sufriendo, a pesar de la bonanza petrolera donde el precio del barril de petróleo superó los 100 dólares, lo que pudo haber permitido pavimentar con el áureo metal oro las calles del país, las autoridades que nos gobiernan dirigidos por Lenin Moreno y su equipo ministerial de asesores, que por cierto suman muchos, no han podido reducir el tamaño del Estado, se pide que para lograr la recuperación tenemos que sacrificarnos todos; es decir, unos armaron la fiesta, la disfrutaron y enloquecieron en sus desvaríos ambiciosos y otros como siempre pagamos los platos rotos y tenemos que asimilar con estoicismo la maldad de los malos, con letras mayúsculas, administradores del Estado.

Voy a situar en este escrito las palabras textuales de Eduardo Galiano, gloria de las letras uruguayas y del mundo que decía: “Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen… Estamos donde vamos a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento si es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia”. Entonces nos toca revisar el contexto de lo expresado y no permitir que unos cuantos vándalos se burlen de la nobleza de las familias ecuatorianas, que con su músculo el campesino laborando la tierra de sol a sol y con su intelecto los que cursaron estudios superiores con mentes sanas y no contaminados por atracar lo ajeno, saquen adelante al país.

Por qué ahora y no antes se pide reflexión y flexibilidad de parte de la ciudadanía, si antes no significábamos nada ante la mirada de quienes creyeron que nunca se les acabaría la fiesta, porque sus metas eran tener el poder por más de 20 años como sucede en otros países que han pisoteado el Materialismo Dialéctico de Heráclito y las enseñanzas consagradas en el Marxismo-Leninismo. Qué pena que hoy que deben escudriñar las cuentas ocultas que tienen en paraísos fiscales y qué se yo en dónde más de la banca mundial o en el subsuelo como sucedió en Argentina, hoy se quiere crear más carga de impuestos y hasta de manera cicatera tocar parte del décimo tercer sueldo cuando se rebasa la cantidad de $3.000, olvidando que es dinero sagrado que el padre reserva para gastos de fin de año.