La sentencia en primera instancia de seis años de prisión al vicepresidente de la República, sin funciones, Jorge Glas Espinel, y otros siete procesados declarados culpables en el caso de asociación ilícita, dentro de la trama de corrupción de Odebrecht, generó voces opuestas en Esmeraldas.
Algunos consultados coinciden que fue justa la pena, y que marca el inicio de un precedente histórico en la justicia ecuatoriana. “Es una sentencia histórica en contra del Jorge Glas, y esto gracias a la fuerte presión ciudadana y a la contundencia de los hechos. La vinculación del Vicepresidente con Odebrecht y su tío (Ricardo Rivera) no la pudieron tapar”, expresó el exasambleísta, Lenín Chica Arteaga.
Aclara que lo resulto por los jueces “no significa que la justicia no siga siendo influenciada por el correísmo, sino que no les quedó de otra”, agregó el profesional del Derecho, quien cree que quedan por vincular a otros exfuncionarios como el expresidente, Rafael Correa para que los juzguen por peculado, enriquecimiento ilícito entre otros delitos.
Aportes vinculantes
Guido Gómez, abogado de profesión manifestó que la sentencia reunió todos los elementos de convicción como son las aportaciones de la Justica de Estados Unidos y Brasil, a más de los delatores.
“Un hecho que puso en evidencia la participación del Vicepresidente fue las relevaciones del exsecretario jurídico de la Presidencia de la República, Alexis Mera quien acusó directamente a Glas como el responsable directo del caso en mención”, explicó Guido Gómez.
El jurista recordó que la máxima pena impuesta por el Tribunal en el delito de Asociación Ilícita es de seis años, por lo que no tiene opción a cambiarla con sustitución de medidas como arresto domiciliario o presentarse cada 15 días ante el Juez, por cuanto se aplica cuando la sentencia es menor a cinco años.
Marco Cortez, empleado privado, dijo que la sentencia a Jorge Glas se veía venir, “porque estaba claro que se habían cometidos irregularidades, por lo tanto la gente está clara en eso”.
En desacuerdo
Julio Hernández, funcionario público, cree que la sentencia (seis años de prisión) “es lo menos que se debía hacerse con personajes como el Vicepresidente que han sido parte de la corrupción”.
Johana Salazar, ama de casa, expresó que no está de acuerdo con la sentencia impuesta a Jorge Glas, “porque solamente se lo hace por cuestiones políticas”.
“A él lo juzgan, pero me pregunto: ¿cuántas personas que han sido funcionarios que cometieron actos ilícitos no recibieron el castigo y ahora están como millonarios y tranquilos?”, analizó la mujer. (FHI)