Después de 24 horas de ser detenidos por la Policía Nacional acusados de escándalo público, cuando lo que hicieron –según testigos del incidente- fue defender a su mamá de las agresiones de seis personas; los hermanos Bryan y Miguel, de 20 y 22 años, respectivamente, quedaron en libertad, con la obligación de realizar dos horas de trabajo comunitario diario, durante un mes.
Los jóvenes que laboran vendiendo productos varios en la vereda de la calle Simón Bolívar, desde mañana deberán empezar a cumplir sus castigos, que consiste en realizar la limpieza del edificio de la Unidad Judicial de la Mujer, Niñez y Adolescencia, ubicada al frente donde trabajan todos los días.
Ayer los sancionados que vendían sus productos, dijeron que la tarde del último jueves, miembros de la Policía Nacional, en vez que apresar a quienes iban a agredir a su mamá Ana Valverde, los apresaron a ellos, pese a que los comerciantes que los conocen como personas trabajadoras, les dijeron a los uniformados que los agresores eran los agresores.
Sentar precedentes
La mamá de los jóvenes, anunció que pese a que sus hijos están en libertad, presentará una denuncia contra los policías, pues, considera que se trató de un mal procedimiento, por cuanto sus consanguíneos lo que hicieron fue defenderla, caso contrario, los agresores hubieran atentado contra su vida, por un problema familiar, generado por la separación de su exmarido.
“En la audiencia de formulación de cargos los policías no pudieron demostrar que mis hijos fueron los agresores, por ello, el Juez ordenó su libertad y, los sancionó con trabajo comunitario”, dijo la mujer que padece de diabetes.
Agregó que por el mal procedimiento policial, el día que presuntamente de manera injusta detuvieron a sus hijos que le ayudar a trabajar, sufrió quebranto en su salud, y estuvo a punto de morir, explicando que con su denuncia, busca sentar precedentes para que los policías no maltraten a personas honestas y trabajadoras. (DMG)