Tabete, a cinco años de una tragedia y de incumplimientos

REUBICACIÓN.  Las 65 familias que llegaron de Tabete están a la espera de tener nuevas viviendas.
REUBICACIÓN. Las 65 familias que llegaron de Tabete están a la espera de tener nuevas viviendas.
ANTECEDENTE. El 23 de abril de 2013 en Tabete un alud de tierra mató a 13 personas y destruyó tres casas.
ANTECEDENTE. El 23 de abril de 2013 en Tabete un alud de tierra mató a 13 personas y destruyó tres casas.
ALTERNATIVA. La siembra y la crianza de animales son dos de las alternativas de los habitantes de Tabete que fueron reubicados a la parroquia San Mateo.
ALTERNATIVA. La siembra y la crianza de animales son dos de las alternativas de los habitantes de Tabete que fueron reubicados a la parroquia San Mateo.
VULNERABLE. Entre la población del lugar están niños y adultos, ellos viven en espacios no acorde para una correcta crianza.
VULNERABLE. Entre la población del lugar están niños y adultos, ellos viven en espacios no acorde para una correcta crianza.

Unas 200 personas viven el área que era galpón de cerdos. Los reubicados esperan sus viviendas.

Epifanio, Édison, Maité, Wilson, Elda, Esperanza, Jenny, Nicol, Michael, Luis, Rosario, Arcángel, de 6 meses de nacido, y Kendia de 3 años, para muchos solo son 13 nombres sin edades ni apellidos. Pero no, son más que eso. Ellos murieron hace 57 meses en un alud allá en el poblado de Tabete, recinto Chigüe, parroquia Chinca, cantón Esmeraldas.

En el sitio de la tragedia quedan los recuerdos, la infraestructura escolar donde los velaron y una cruz blanca de cemento con el nombre de cuatro miembros de una familia que fueron hallados del lodo luego de tres días.

La Secretaría de Gestión de Riesgo (SGR) calculó que no menos de un millón de metros cúbicos se deslizaron esa noche lluviosa de aquel 23 de abril de 2013. Además de los cuerpos, tres casas sucumbieron al deslizamiento. Luego de ese día de tragedia, Tebete ingresó al ‘mapa’ de la ciudad y en las supuestas prioridades de los gobiernos local y nacional.

Reubicados

En el lugar de velaciones donde funcionaba la escuela del pueblo, las autoridades, incluido el expresidente, Rafael Correa, se acongojaron, se abrazaron con los dolientes; les ofrecieron terrenos, casas, comida, agua… y que no les iban a dejar solos en el proceso de reminiscencia y recuperación material. Cinco años después, algunas de esas promesas siguen pendientes.

Con el paso del tiempo una muerte adicional. Concepción Guagua murió sin ver la casa ofrecida. Ella perdió la vida por el paso del tiempo. Pero las 65 familias que suman unos 200 entre niños, adultos y mayores de 65 y, que sí alcanzaron a reubicarse, siguen aferrados a la esperanza de recibir una vivienda y a dejar de habitar en el lugar creado originalmente para ser un galpón de cerdos y aves.

“Lo que usted ve (cerramiento de madera vieja, techos nuevos y viejos) es lo que trajimos de nuestras casas de Tabete. Acá (parroquia San Mateo) casi hemos salido solos en adelante. Algunos se olvidaron de nosotros”, detalla Diocles Delgado. Él junto alguno de sus vecinos durante estos casi cinco años de la tragedia, han ido de oficina en oficina en búsqueda de ayuda para los comuneros.

Invasores

Entre el ir y venir han sido utilizados para llenar buses que iban a diferentes mitin políticos, a cambio de cumplirles lo ofrecido, también han recibido nuevas promesas de que sí tendrán sus casas, pero en ninguno de los le precisan fecha de cumplimiento.

Por ahora las 65 familias que viven del agro y de una llave de agua potable que cruza por el lugar, solo tienen el terreno sin legalizar. “Algunos invasores se nos están llevando unas 300 hectáreas de las 704 que nos entregaron. Eso no está bien”, denunció Ocles.

A pesar a las adversidades los reubicados se muestran motivados, especialmente los hombres, debido a que recientemente un inversionista privado les está dando trabajo ocasional construyendo una piscina de camarón.

En cambio las mujeres siguen en lo suyo, criando a los hijos, a los animales, cocinando y, algunas incluso yendo con sus esposo a cultivar sus tierras, todo en medio de un recuerdo de un hecho del que pocos hablan, pero que saben que es el causante de perder a Epifanio, Édison, Maité, Wilson, Elda, Esperanza, Jenny, Nicol, Michael, Luis, Rosario, Arcángel de 6 meses de nacido y Kendia de 3 años y vivir en una tierra lejana a la que nacieron y se criaron. (MGQ)

Pedido al Gobernador

Los representantes de las 65 familias reubicadas del poblado de Tabete, recinto Chigüe, parroquia Chinca, cantón Esmeraldas, entre sus aspiraciones está hablar con el gobernador, Pablo Hadathy, por ser el representante directo del Presidente de la República.

“Queremos decirle que convoque a los directores de los ministerios que nos pueden ayudar para que coordinen y nos ayuden con las casas, el agua potable, alcantarillado y legalizando las tierras que nos entregaron”, adelantó el vocero de los comuneros, Diocles Delgado.