Junto con Juventud Católica, Macará del Norte, es uno de los equipos que todavía está el alma de la hinchada sanlorenceña, que añora las viejas épocas en las que el fútbol alegraba los domingos, se reactivaba la economía. Los barrios: Las Carmen, Las Marías y Zona Franca eran los escenarios para los encuentros deportivos.
“Ante la falta de iniciativas y el riesgo de que el fútbol corra la misma suerte que el básquetbol, hemos decidido tomar las riendas del Macará del Norte, estructurar un nuevo grupo de dirigentes con propósitos claros: proyectar a la institución hacia el fútbol profesional», dijo Franklin Solís, uno de los nuevos dirigentes del tradicional club deportivo.
“En las primeras reuniones que se realizaron con los antiguos y nuevos dirigentes, con los exfutbolistas que construyeron la historia y la gloria del Macará del Norte, hemos decidido auto-convocarnos para imponernos una cuota mensual de 10 dólares, con el objetivo de capitalizar a la institución», manifestó Mauricio Castillo, uno de los mejores punteros salidos de las filas del Macará del Norte.
Buscan su crecimiento
“Queremos adquirir un uniforme para empezar a realizar partidos amistosos con otros grupos de exfutbolistas, como los que integraron el Peñarol, además de manejar recursos para trabajar las divisiones menores.
También retomar la promoción del fútbol y otras disciplinas deportivas y sociales en la ciudad y el cantón” corrobora Juan Castillo el popular ‘Carola’, jugador de media cancha, que fascinaba a la afición con sus amagues y gambetas.
En los últimos seis años la dirigencia deportiva apenas ha organizado un torneo de fútbol, en una de las categorías menores, por lo demás, la inactividad es alarmante, afectando a disciplinas deportivas como el básquetbol ajedrez, tae kwon do, boxes, natación, atletismo entre otras ramas deportivas, que contribuyen al desarrollo integral de la niñez y adolescencia. (KLR)