Hasta 13 de años de cárcel podrían enfrentan quienes colocaron el carro bomba que hirió a 28.
Una sola explosión. Luego todo lo que estaba a 50 metros a la redonda quedó afectado por la onda expansiva del artefacto explosivo colocado en un carro, en los exteriores del Comando de Policía de San Lorenzo. El destacamento era el objetivo, pero también afectó a civiles e infraestructura.
Esa acción es considerada por el Código Orgánico Integral Penal (COIP), como un acto terrorista y es penalizada hasta con 13 años. La Fiscalía lo sabe y por eso dirigirá sus acusaciones hacia esa dirección en contra de los implicados, en caso de capturalos.
Se cree que los causantes del atentado perpetrado a las 01:40 del sábado pasado, están resentidos por los golpes que le ha dado la Policía. “En los últimos días se incautaron más de siete toneladas y media de precursores químicos y casi una tonelada de droga. Hay siete personas detenidas vinculadas al narcotráfico”, lo detalla el Ministerio del Interior.
Por las drogas
Pero no lo es todo. La Policía reporta que en la provincia durante 2017 detuvo a 438 personas durante los 380 casos atendidos. Como resultado se decomisaron 11.3 toneladas. Mientras que, del 1 al 23 de enero de este año, en 19 casos se detuvieron a 16 y se incautaron 3,7 toneladas de sustancia sujeta a fiscalización.
Al parecer y por criterio del ministro del Interior, César Navas que estuvo el sábado y ayer en la ‘zona cero’ del atentado, las organizaciones delictivas que buscan generan zozobra en las fuerzas del orden y fiscales, sino en la misma población. En respuesta destinaron 100 uniformados a la zona: entre policías y miembros de las Fuerzas Armadas.
Y, es justo el miedo a un nuevo ataque lo que la gente de San Lorenzo vive con mayor fuerza desde la madrugada del pasado sábado. Una forma de garantizar la seguridad es la declaratoria de estado de excepción para el norteño cantón, además de Eloy Alfaro, ambos cercanos a Colombia.
Albergados
Otra de las consecuencias del atentado es que 26 familias que suman 101 personas están en un albergue acondicionado en la iglesia mayor del cantón. También se reporta que 14 viviendas sufrieron colapso total y 28 heridos con politraumatismo y cortes.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MSP) todos los pacientes ya fueron dados de alta, pese a ello, tres médicos, dos psicólogos, tres enfermeras y cinco técnicos de atención primaria en salud, seguirán en el puesto de atención acondicionado para la ocasión.
Dentro del grupo de afectados por la onda expansiva y cortes están cuatro policías. Para ellos la Dirección Nacional de Salud abrió fichas psicológicas para evaluación de estrés postraumático. Y, transfirió al Hospital de Quito a dos agentes con afectación auditiva.
Mientras se dan esas atenciones, todavía no se confirma al verdadero responsable de los atentados, solo se reportó, el sábado, la detención de tres personas con diferentes tipos de artefactos que pueden ser utilizados para generar explosión. (MGQ)
