El informe técnico estaría listo hasta el lunes. Un exministro de Defensa cree que el ataque muestra debilidades.
Hasta el próximo lunes estaría listo el informe técnico que prepara un equipo de peritos de la Policía en relación al atentado terrorista que se registró el sábado pasado en San Lorenzo, Esmeraldas.
En esa tarea el personal de Criminalística cuenta con el apoyo de expertos antiexplosivos que llegaron desde Colombia y del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Ayer ellos continuaron con el levantamiento de información, la toma de muestras y el análisis de las estructuras dañadas, con el propósito de identificar el tipo de explosivo y el mecanismo utilizado, entre otras características de este hecho.
El coronel Fausto Olivo, quien forma parte del equipo que realiza estas pericias, confirma que hasta el lunes ya podrían entregar un informe a la Fiscalía. “Es un proceso que dura varios días. Se toman muestras, se han recopilado todos los indicios, se ha hecho una clasificación de evidencia y todo esto estaríamos trabajando durante toda esta semana”, explicó.
Los expertos colombianos ya han determinado que el compuesto utilizado en el atentado es amatol de fabricación artesanal, que es una mezcla de amonio y pentolita, con el que están familiarizados los grupos guerrilleros del país vecino.
Falencias al desnudo
Para el general (r) Oswaldo Jarrín, exministro de Defensa, lo ocurrido en San Lorenzo es un “atentado narco paramilitar” que, a su juicio, refleja una “falla de prevención” en el cuidado de la frontera norte.
28
personas resultaron heridas tras el ataque. Señaló que esta situación se da en momentos en que en el vecino se vive un proceso de desmovilización, desarme y reinserción de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y una reorganización de los grupos armados.
Jarrín indicó que hay muchos grupos que están disputándose el control de los corredores estratégicos para el narcotráfico, entre ellos algunos disidentes de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo y los Guerrilleros Unidos del Pacífico.
Sostuvo que esta situación ya se la venía advirtiendo desde 2016 en Ecuador, pero las alertas no fueron escuchadas por el anterior Gobierno. Los últimos 10 años, dijo, hubo “un abandono de la defensa” y un “desmantelamiento de las Fuerzas Armadas”.
5
días más les tomaría a las autoridades realizar el informe. En su criterio, resulta “muy apresurado” responsabilizar de este atentado a los disidentes de las FARC, pues remarcó que los grupos “narco-paramilitares” son “de naturaleza híbrida, que se mezclan entre unos y otros”.
Jarrín manifestó que no se debe descartar ninguna hipótesis: si fue una retaliación por los operativos contra el narcotráfico en la zona o “un atentado terrorista de naturaleza narco-paramilitar pero con finalidad política” en vísperas de una consulta popular.
Entretanto, la canciller, María Fernanda Espinosa, informó ayer que Ecuador y Colombia activarán su Gabinete Binacional para tratar varios temas, entre ellos la seguridad, y remarcó que un atentado de esta naturaleza no puede volver a suceder. (DLH)
Dos policías con afectación auditiva
° La ministra de Salud, Verónica Espinosa, informó ayer que los 28 heridos, entre civiles y policías, que dejó la explosión de un coche bomba en el centro de San Lorenzo ya fueron dados de alta.
Sin embargo, la Policía informó que al hospital de esta institución en Quito fueron transferidos dos agentes con afectación auditiva. “Una lesión auditiva no se puede valorar inmediatamente, hay lesiones que necesitan un cierto número de días, inclusive, semanas para determinar si la lesión es permanente o no”, comentó Espinosa.