Justo a las 09:52 un bombero ayudó a cruzar la calle Pedro Vicente Maldonado y ‘Muriel’, en Esmeraldas a una adulta mayor. Mientras él lo hacía, su compañero, con la mano derecha levantada paró la circulación vehicular. Esa fue la única asistencia social en el lugar de los uniformados durante la mañana de ayer.
Ellos dejaron el destacamento bomberil con la intención de ayudar a la gente del barrio ‘5 de Junio’, ribera del Esmeraldas a evacuar hasta la zona segura frente a tsunami. Pero nadie subió. Nadie evacuó por esa esquina, ni por la ‘Lavayen’ que también lleva a uno de los 23 barrios ribereños.
En los lugares de encuentro, 60 en total según la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), la ausencia de la gente de la comunidad fue evidente, en cambio, funcionarios públicos, estudiantes y profesores sí se sumaron al simulacro nacional que se hizo simultáneamente en las provincias de Manabí, Galápagos, Guayas, Santa Elena y Esmeraldas.
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De acuerdo con los mapas de riesgos de la SGR y del Municipio, los 23 barrios de la ribera son los más vulnerables en caso de presentarse un evento real de tsunami. Ante esa realidad, el año anterior se realizaron siete ejercicios; algunos solo como terremoto.
De los siete ejercicios, Cristina Zambrano, habitante de la Isla Piedad ha participado en tres. Dice que no fue al de ayer porque supuestamente no hubo suficiente información ni el empoderamiento de las autoridades. “Me enteré del simulacro por un papel que mandaron de la escuela, pero nadie vino a informarme a mi casa”, justificó su no participación.
Mientras ella barría el portal de su vivienda y sus vecinos seguían en su rutina: comprando, caminando, mirando la televisión, conversando, la bocina del Sistema de Alerta Temprana (SAT), informaba a la comunidad que el simulacro de tsunami había culminado.
“En el ejercicio, se verificó que los puntos SAT instalados en Manabí y Esmeraldas y los componentes de esta plataforma operaron de forma normal y los pobladores evacuaron a sitios seguros siguiendo las indicaciones proporcionadas en territorio por miembros de las entidades que participaron en el simulacro”, detalla el ECU911, entidad que activó la alarma desde Quito.
Reunión de autoridades
Según datos de la Secretaría de Gestión de Riesgos en este ejercicio participaron aproximadamente 100.000 ciudadanos entre personal de entidades públicas y privadas, instituciones educativas y ciudadanía en general. El ECU911 brindó monitoreo a través de 1.409 cámaras de videovigilancia ubicadas en las provincias que participaron en este ejercicio, sin registrarse mayores novedades.
En el caso de Esmeraldas, las autoridades de respuesta junto con el Gobernador como representante de Ejecutivo, hicieron seguimiento desde la sala de crisis del ECU911. Mientras que en territorio, gente de municipio, de la Secretaría, bomberos, policías, militares y Cruz Roja guiaban a los evacuados a las zonas segura ubicadas a una cota de entre 30 y 65 metros sobre el nivel del mar. (MGQ)
Fecha simbólica
La fecha escogida para el simulacro nacional de terremoto y tsunami que se hizo ayer en las provincias de Manabí, Galápagos, Guayas, Santa Elena y Esmeraldas, no fue escogida al azar.
El 31 de enero de 1906 a las 10:36, se produjo un sismo de magnitud 8.8 considerado uno de los más fuertes del mundo. El remezón tuvo epicentro el océano Pacífico y frente a la frontera Ecuador-Colombia, y generó alto impacto de destrucción en Esmeraldas.
