Veintiséis días de terror. Durante ese periodo en la ciudad y comunidad de El Pan, de San Lorenzo, norte de Esmeraldas, límite con Colombia se registraron tres enfrentamientos a tiros y un atentado con un carro bomba dirigido al Comando de Policía, pero que también afectó a civiles.
Era sábado 27 de enero, en la madrugada, cuando se escuchó la fuerte detonación, que no solo destruyó ventanales, 34 casas, obligó albergar temporalmente a 10, sino que cambió, totalmente la rutina de los sanlorenceños.
Desde ese día un Estado de excepción los obliga a estar en casa antes de las 22:00, ni importa el día. Lo mismo se repetirá 34 días más. Los del sector comercial creen que ese horario debe cambiar, porque los llevará la quiebra. Se lo dijeron a su alcalde, Gustavo Samaniego, para que él le informe al Presidente.
También desean que se los declare zona comercial y turística; que se hagan ferias gastronómicas, artesanales y científicas; que los policías y militares no solo vigilen a dos hoteles en particular, al destacamento policial o la zona de frontera, sino a ellos en sus locales; dicen que tienen miedo a nuevos atentados.
Por ahora, según el jefe del Comando de Operaciones Norte (Coopno), Jhon Merlo, responsable de los tres batallones que controlan los límites fronterizos, no hay amenazas oficial de ‘Guacho’, disidente de las FARC a quien las autoridades le atribuyen la explosión.
Otras de sus acusaciones van hacia los cocaleros de El Pan, quienes serían los que con armas calibre 9mm y bazucas, tipo mortero artesanal, atacaron en el atardecer del lunes a los militares que vigilaban la zona. Entre el fuego cruzado hirieron a dos sargentos: uno en la pierna y al otro en la parte frontal de su cuerpo a la altura del pecho.
Esos actos violentos dentro del cantón San Lorenzo, donde la mayoría de su gente vive del cultivo de la palma africana, la extracción de concha y la pesca, generó la reacción de quienes viven fuera de esa jurisdicción.
Para el militar pasivo de las Fuerzas Armadas, Máximo Cortez, lo que ocurre en la frontera norte con Colombia, lo que ocurre allá no es una guerra con el vecino país, sino un marcado tráfico de droga y delincuencia común y disidentes de grupos armados. “No se debe permitir que estos hechos invadan suelo ecuatoriano, esto hay que cortarlo de raíz”.
El también exmilitar, Ali Quintero, considera que a raíz del atentado la presencia militar se duplicado, y esto impediría que narcotraficantes realicen sus actividades ilícitas, por ello los enfrentamientos a bala en la frontera norte.
El profesor fiscal, Cristóbal Castro, está convencido que una solución para mejorar la seguridad sería redoblando la seguridad, “porque se sabe que por el lado de Colombia no hay el resguardo adecuado”.
Franklin Arroyo, profesional de la Ingeniería Civil piensa que tras la firma de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia era de esperarse esos rebrotes de violencia. “No solo
hay que aumentar la seguridad, sino crear fuentes de trabajo para que los jóvenes no caigan en la redes de los grupos irregulares”.
Feliciano Ramírez, empleado público nacido en San Lorenzo, recomienda a los gobiernos colombiano y ecuatoriano controlar y sancionar con todo el peso de la Ley, a quienes estén inmersos con la guerrilla.
La prefecta de Esmeraldas, Lucía Sosa, rechaza los actos terroristas, y piensa que Colombia debería también declarar un Estado de excepción en esa parte de la frontera, para fortalecer los controles. Del tema no se conoce la versión del representante del presidente en la provincia, Pablo Hadathy. Desde su Departamento de Comunicación se informó a La Hora que él no está autorizado (no precisaron quién se lo impide) dar declaraciones sobre el tema de la frontera Norte, que de eso se encarga el ministro de Interior, César Navas, del que extraoficialmente se supo estaría ayer en San Lorenzo.
En ese contexto, ayer el presidente de la Asamblea, José Serrano, señaló a través de su cuenta de Twitter que propondrá al Consejo de la Administración Legislativa (CAL) y al pleno de la Asamblea Nacional, la creación de una comisión especial de Seguridad para la Frontera Norte.
El asambleísta esmeraldeño, Lenin Plaza Castillo, no solo respaldó la conformación de la Comisión, sino que hizo pública su intención de integrarla. «Como esmeraldeño espero que está Comisión cumpla con la intención del Gobierno Nacional, que es brindar las seguridad en la frontera».
Más allá de las voces de rechazo y de propuestas, en la ‘zona caliente’ de San Lorenzo, vive en medio del temor de ser nuevamente atacados o que se profundice la estigmatización social por todo lo ocurrido. “Somos un pueblo es de paz”, sentenció el alcalde de San Lorenzo, Gustavo Samaniego en la reunión con los comerciantes que exigen más inversión y créditos bancarios para reactivarse. (DLH)
“Los enfrentamientos en la frontera afectaron a militares, pero la Policía realiza las investigaciones correspondientes”,
Richard Karolys, jefe encargado de la Policía en Esmeraldas.
“Se debería redoblar la presencia de las tres ramas de las Fuerzas Armadas: Marina, Aérea y Terrestre”.
Máximo Corte, militar pasivo de las Fuerzas Armadas.
“Se deben crear fuentes de trabajo para que los jóvenes no caigan en la redes de los grupos irregulares”.
Franklin Arroyo, ingeniero Civil.
“Toda persona que esté inmerso en la guerrilla, que le caiga todo el peso de la Ley”.
Feliciano Ramírez, sanlorenceño.
“Me reuniré el jueves con el Presidente y le haré planteamiento a favor de San Lorenzo y poblaciones de la zona norte de Esmeraldas”.
Lenin Plaza Castillo, asambleísta de Esmeraldas.