El 30% de los niños que son atendidos por consulta externa de pediatría en el hospital general del sur Delfina Torres de Concha de Esmeraldas son diagnosticados con desnutrición de leve a moderada.
Además, de cinco niños diagnosticados, uno resulta con la patología. En 2017, según datos estadísticos de esa casa de salud, seis niños y dos adultos resultaron con la enfermedad.
La nutricionista-dietista del hospital Delfina Torres de Concha, Lorayne Ortega Araujo, recomienda a las madres suministrar la leche materna a sus hijos hasta los seis meses como mínimo y máximo hasta 24 meses para prevenir que sean víctimas de desnutrición.
Sugirió a las madres que a partir de los seis meses la alimentación del niño debe ser complementada con vegetales. En la primera semana se le debe dar de comer compotas, frutas y esperar a que cumpla un año para empezar a darle leche entera.
Cinco o seis comidas
“El pescado se le puede dar a partir del año, cuando ya forme parte de la mesa familiar”, refirió la nutricionista, solicitando a las madres que se les suministren de cinco a seis comidas diarias a medida que vayan creciendo.
Según la profesional de la nutrición, el niño adquiere la desnutrición desde que está en el vientre de la madre, por eso recomienda a las madres que tengan una buena alimentación en la que incluyan alimentos balanceados que no permitan llegar a estos cuadros extremos.
Se calcula que 7,6 millones de niños menores de 5 años mueren cada año. Una tercera parte de esas muertes está relacionada con la desnutrición. La principal causa para que los niños y madres embarazadas y población en general no puedan comer los nutrientes adecuados es la falta de recursos económicos.
“Lo que tratamos es de guiar a las madres que con los pocos recursos económicos que cuenten puedan preparar su alimentación de forma adecuada, tratando de que sea equiparada para cada una de las edades de los niños”, expresó Ortega.
No deben faltar
Insistió en que nunca deben faltar en la alimentación de sus hijos los lácteos, hidratos de carbono, proteínas, grasas vitaminas y minerales, que muchas veces son difíciles incluir en la alimentación de los niños.
El pediatra del hospital Delfina Torres, Félix Campoverde, informó que los niños que atiende en la consulta diariamente, el 30% de los pacientes están enfermos con desnutrición, que es de leve a moderada.
Además de la atención que brindan al niño, también concientizan a la madre sobre el tipo de alimentación que deben darle según los valores que tienen los nutrientes que hay en el medio y los que pueda disponer para que le proporcionen tanto calorías como hidratos de carbono, proteínas y grasas.
“Nosotros los reforzamos con hierro, acido fólico vitaminas y desparasitantes, recordándoles en cada cita médica la importancia de la lactancia materna de amamantarlos hasta los seis meses, máximo hasta un año y lo fundamental ahora hasta los 24 meses”, dijo el especialista en pediatría.
Problema difícil
La desnutrición es un problema difícil de erradicar, desde el vientre y hasta los cinco años se da una de las etapas más importantes en la vida de un ser humano, determinante para su desarrollo físico y mental. Es una etapa definitiva, porque lo que allí sucede es irreversible.
Desnutrición global
Al menos 1 de cada 5 niños menores de cinco años, tiene baja talla para la edad, es decir, desnutrición crónica. El 12% de los niños tiene desnutrición global, bajo peso para la edad. El 16% nacen con bajo peso. Seis de cada 10 embarazadas y 7 de cada 10 menores de 1 año sufren de anemia por deficiencia de hierro.
Estas cifras casi se duplican en poblaciones rurales e indígenas, por ejemplo en Chimborazo, con alta población indígena, la desnutrición alcanza un 44%, mientras el promedio nacional es de 19%. Estos son algunos indicadores que muestran la gravedad del problema y la urgencia de incrementar esfuerzos para combatirlo.