“Estábamos viajando con mi cuñado desde San Lorenzo a Esmeraldas, íbamos por el recinto Achilube, cuando recibió una llamada telefónica, su estado de ánimo cambió y a los pocos minutos me dijo: ‘tienes que ser valiente, un ataque de la guerrilla ha dejado tres muertos, uno de los fallecidos es Mosquera», narró ‘ Martha Erazo Valencia, esposa del infante de Marina, Luis Alfredo Mosquera Borja.
Él fue uno de los tres militares que murieron el martes último cumpliendo con su labor de proteger a los ciudadanos y servir a la Patria, en un ataque con explosivos de grupos irregulares en la parroquia Mataje, frontera norte entre Ecuador con Colombia.
Martha recuerda que el martes mientras viajaba en un bus de pasajeros hasta Esmeraldas, su esposo la llamó entre las 08:00 y 09:00 y le dijo que fuera con cuidado, luego de una hora y media aproximadamente su cuñado recibió la llamada a través de la cual le daban la trágica noticia del fallecimiento del militar.
Regresaron a San Lorenzo
El dolor y la consternación se apoderaron de la ahora viuda y el hermano del militar, quienes se bajaron del bus y esperaron otro carro que los llevara a la ciudad de San Lorenzo, a donde llegaron pasadas las 13:00 y fueron directamente al hospital ‘Divina Providencia’, en cuya parte exterior estaban militares, policías y civiles alarmados, mientras que adentro yacían los tres cadáveres, entre ellos, el de Mosquera Borja.
Las escenas que se vivieron en el interior de la principal casa de salud del norteño cantón fueron conmovedoras, pues, civiles y militares están muy consternados por la trágica muerte de los tres infantes de Marina, uno de ellos, radicado hace 26 años en San Lorenzo, los otros dos oriundos Guayas y Milagro.
La tarde del martes los cadáveres del suboficial segundo de Infantería de Marina, Luis Alfredo Mosquera Borja; el cabo segundo Jairo Estiven Sandoval Bajaña, y el marinero Sergio Jordan Elaje Cedeño fueron trasladados hasta el Centro Forense de la ciudad de Esmeraldas donde se les realizó la autopsia.
Oriundo de Esmeraldas
El cuerpo sin vida de Mosquera Borja fue retirado en horas de la madrugada de ayer del Centro Forense y llevado hasta una vivienda ubicada en el barrio 26 de Agosto, en la ciudad de San Lorenzo, de propiedad de la suegra Flor María Valencia Rodríguez, donde es velado hasta hoy que será sepultado en el cementerio de esa localidad.
Mientras que los restos mortales de Sandoval Bajaña y Elaje Cedeño la mañana de ayer vía aérea fueron trasladados hasta la ciudad de Guayaquil donde en la base naval San Eduardo se realizó una capilla ardiente. Luego, el cuerpo de Cedeño fue trasladado a su domicilio en el suburbio de Guayaquil, y Sandoval al cantón Milagro.
Luis Alfredo Mosquera Borja, oriundo de la ciudad de Esmeraldas, pero desde que se enroló en las Fuerzas Armadas se radicó en San Lorenzo, el miércoles 14 de marzo salió desde su hogar a cumplir con sus labores de militar.
Le amputaron las piernas
El martes 20 de marzo la patrulla de la que formaba parte Mosquera Borja fue sorprendida en labores de inspección por un artefacto explosivo colocado a un lado de la vía en la parroquia Mataje, en medio de tanques y objetos metálicos.
El estallido de la bomba causó la muerte de tres militares y dejó heridos a once, tres de ellos de gravedad, que fueron llevados al hospital Militar de Quito, donde a uno, por las heridas que presentaba le tuvieron que amputar las extremidades inferiores, su estado de salud es grave porque perdió mucha sangre.
“La patrulla que realizaba labores de vigilancia e inspección en la carretera que conduce a Mataje, aproximadamente a dos kilómetros del destacamento de la Infantería de Marina, fue objeto de una trampa, pues, observaron unos tanques, se acercaron a inspeccionar y al retornar los tanques explotaron», comentó un pariente del suboficial Luis Alfredo Mosquera Borja. (DLH)
Estaba por jubilarse
Luis Alfredo Mosquera Borja tenía 47 años de edad, prestó servicios a la institución militar durante 26 años, ya con edad y tiempo de servicio para jubilarse; deja cuatro hijos en la orfandad: tres mujeres y un varón.
La esposa del militar fallecido Martha Erazo Valencia cuenta que fue un esposo amable, excelente amigo, solidario y colaborador. «Cuando estaba en el trabajo siempre pedía hablar con el hijo menor, el varón de 8 años, Mateo Mosquera Erazo”.
Sus hijas son: María Mercedes, de 23 años; Génesis, de 21, y Briggitte de 20. Las dos mayores están por graduarse como Tecnólogas en Enfermería, mientras que Briggitte aspira a seguir la carrera militar, igual que su papá, quiere ser infante de Marina.
En la casa del duelo los compañeros militares hacen vigilia permanente, mientras que familiares, parientes y amigos comentan, lloran y lamentan este acontecimiento que enluta a familias esmeraldeñas y sanlorenceñas.