PPK y la crisis del sistema

El miércoles, al salir del palacio presidencial, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) llegó a su casa en el sector limeño de San Isidro. Poco después salió a hacer público lo que varios medios ya habían reportado.

“No quiero ser un escollo para que la nación encuentre el camino de la reconciliación”, dijo PPK quien leía la carta con la que renunciaba a la Presidencia de Perú y que remitió inmediatamente al Congreso. El exmandatario -quien dejó el cargo un día antes del segundo juicio político que buscaba su destitución- explicó que daba el paso al costado por el clima de ingobernabilidad propiciado por la mayoría opositora en el Congreso.

PPK es acusado de haber recibido dinero de la constructora Odebrecht, que repartió cuantiosas sumas a cambio de contratos en varios países de Latinoamérica. Se convirtió en el primer Presidente derribado por este caso.

Con su salida se ahonda la crisis del país. La incertidumbre política ya comienza a afectar la economía y la imagen de la nación, y ahora deberá afrontar la Cumbre de las Américas, que se celebraría en abril para discutir la situación de Venezuela.

De todas maneras, lo que sí demostró PKK, a diferencia de lo que ocurre en otras partes, es que hay que renunciar cuando los intereses del país están en tela de juicio.

Mientras, en la región, la gente está harta y descreída frente a lo que ve: todos roban. Por eso hay frustración y desconfianza total en las instituciones. La crisis del sistema es lo único que se siente sin que se avizore una luz al fondo del túnel.


El deseo es revolucionario porque siempre quiere más conexiones y más agenciamientos”. Gilles Deleuze Filósofo francés (1925-1995)

El deseo es revolucionario porque siempre quiere más conexiones
y más agenciamientos”. Gilles Deleuze Filósofo francés (1925-1995)