Provincia del norte se unen pidiendo paz

DECISIÓN. Los prefectos de la Mancomunidad del Norte del Ecuador, organizarán una marcha por la paz en las cuatro provincias, el 26 de abril.
DECISIÓN. Los prefectos de la Mancomunidad del Norte del Ecuador, organizarán una marcha por la paz en las cuatro provincias, el 26 de abril.

Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos e Imbabura son parte del corredor de frontera con Colombia y son afectadas por el conflicto.

Los prefectos de Imbabura, Pablo Jurado; de Carchi, Guillermo Herrera; Sucumbíos, Guido Vargas, y Lucía Sosa, de Esmeraldas, que son parte de la Mancomunidad del Norte del Ecuador, deberán organizar una marcha simultáneamente por la paz el próximo jueves 26 de abril de 2018.

Esa fue una de las resoluciones de la Mancomunidad del Norte, en reunión presidida por la prefecta de Esmeraldas, Lucía Sosa, realizada el Quito el 10 de abril pasado, debido a los problemas que se han presentado en la frontera norte del Ecuador.

Además, se considera que la seguridad humana y la soberanía nacional del Estado y pueblo ecuatoriano, están seriamente amenazadas por una escalada de hechos de violencia generada por grupos delincuenciales en la frontera norte, que ha puesto en riesgo la integridad de las poblaciones de Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos e Imbabura.

Atención preferencial

La Presidenta de la Mancomunidad dijo que exigirán también al Gobierno Nacional una mejor atención tal como lo señala la Constitución en su artículo 249, que dice que los cantones cuyos territorios se encuentren total o parcialmente dentro de una franja fronteriza de 40 kilómetros, recibirán atención preferencial para afianzar una cultura de paz y desarrollo socioeconómico, mediante políticas integrales que precautelen la soberanía, biodiversidad natural e interculturalidad.

La Mancomunidad del Norte se solidariza con la provincia de Esmeraldas y condena los atentados suscitados desde el 27 de enero pasado que afectan la integridad y los derechos humanos de las personas que allí viven.

Además, se conduelen con las familias de los cuatro soldados y tres periodistas fallecidos que cumplían con su deber y tareas propias de su profesión, así como del ciudadano ibarreño que se encuentra secuestrado desde hace más de cuatro años. (FHI)