Ya no solo es San Lorenzo, ahora, los cantones Rioverde y Esmeraldas también empiezan habilitar albergues para recibir a posibles desplazados por los enfrentamientos armados y atentados en la frontera norte, límite con Colombia.
La más reciente movilización masiva de ecuatorianos dejando su terruño en busca de seguridad, ocurrió la noche del domingo pasado. Ese día, 54 familias de Mataje, entre ellos 20 niños de 0 a 3 años; 37 de 4 a 10; 27 adolescentes; siete adultos mayores y cinco embarazadas, decidieron dejar temporalmente sus casas y cultivos que les permitía subsistir.
Ahora no solo forman parte de la estadística de civiles movilizados por el aumento de violencia en la frontera norte;154 familias en menos de tres meses, sino que el retorno a su cotidianeidad se vuelve incierto, debido a que, grupos armados mantienen fuertes diferencias con el Gobierno ecuatoriano.
Ayuda humanitaria
“Los de Mataje se desplazaron por temor. La gente expresa temor y busca protección”, justificó ayer la ministra de Inclusión Económica y Social, Berenice Cordero, en su visita a Esmeraldas. Ella es parte del Frente Social que agrupa también a Educación, Riesgos.
Desde el Ministerio de Educación se garantiza la educación a los 378 estudiantes y la asistencia de los 21 profesores que iniciarán el año lectivo en seis unidades educativas, el lunes 23 abril. “Para los que están el albergue también habrá educación”, aseguró el ministro de Educación, Fánder Falconí.
Además, agregó el coordinador del Frente, Augusto Barrera, que ser necesario se aplicaría con los albergados un método de estudio similar al que se hace con los presos u hospitalizados.
Mientras que, en la Secretaría de Gestión de Riesgo, en el albergue entrega los kits de humanitarios. “Ciento 22 kits de primera respuesta; dos kits de menaje de cocina comunitaria; cuatro tanques de agua de 55 litros cada uno; dos kits comunitarios de limpieza; tres filtros de agua comunitarios; 62 baldes azules; un kit de primeros auxilios; tres pacas de pañales pequeños; 95 señaléticas, una mesa y un megáfono”, es el reporte oficial, luego de 48 horas de atención a los albergados.
Origen de la movilización
El 27 de enero la detonación de un carro con explosivos en los exteriores del cuartel de Policía de San Lorenzo, obligó a 101 personas a permanecer temporalmente en un albergue hasta que se ubicaron donde familias acogientes.
En febrero, enfrentamientos armados entre irregulares y las Fuerzas Armadas motiva la movilización de 312 personas de las comunidades El Pan, Mataje Alto y Tobar Donoso, de la parroquia Mataje.
En cambio, la salida de las 54 familias que huyeron el domingo pasado tiene como antecedente la incursión de 500 policías y militares al poblado en busca de gente vinculada con los responsables de los atentados, secuestros y muertes en la frontera norte. (DLH) Más en página B3
PARA SABER
Cuatro militares y tres trabajadores de El Comercio es el saldo trágico del conflicto en la frontera norte.