Es el único puerto natural del Ecuador y el más cercano al Canal de Panamá.
Bañado por las aguas del océano Pacífico, cruzado por ríos y esteros, el cantón San Lorenzo es en la actualidad, escenario de hechos de violencia, protagonizados por grupos armados que están al servicio de los traficantes de drogas.
Su vecindad con Colombia, separado únicamente por el río Mataje, ha hecho que el norteño cantón se convierta en el lugar donde en menos de tres meses, siete ecuatorianos (cuatro militares y tres civiles), murieron por efectos de la violencia, cuya autoría se la atribuye a los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las acciones delictivas tienen en las selvas de la línea de frontera, su mejor caldo de cultivo. “Es que San Lorenzo es una tierra prodigiosa, donde la vegetación crece aceleradamente, debido a las abundantes lluvias y la fertilidad de su suelo”, dice el campesino Genaro Cortez.
Aporte nacional
Autoridades y habitantes de San Lorenzo, en forma constante han demandado atención a sus necesidades, en primer lugar por ser parte del Ecuador, pero además, por el aporte entregado para el desarrollo de la Patria, por medio de sus recursos naturales.
En su obra sobre la Historia del Ecuador, Jorge Villacrés Moscoso, recuerda que en 1837 el gobierno inglés realizó estudios del puerto de San Lorenzo, en la costa norte del Ecuador; con resultados completamente satisfactorios acerca de sus bondades.
Posteriormente, por medio de la firma del convenio Icaza-Pritchett de 1857, el Ecuador cedió estas tierras a los ingleses con intenciones de pagar parte de la deuda contraída durante las luchas, instigadas por la misma Inglaterra, para conseguir la separación del Reino de Quito de la España peninsular.
El siglo XIX se configuró como el siglo del poderío inglés en el mundo. La cúspide de la expansión del imperialismo anglosajón por los cuatro rincones de la tierra, encontró una de sus joyas en el antiguo Reino de Quito.
Inglaterra ejerció un férreo imperio económico-financiero, sobre las nacientes repúblicas americanas. Así, el capitalismo internacionalista británico logró posar sus tentáculos en nuestro país por medio de sus conocidas Companies.
Ninguna inversión
En cumplimiento del contrato Icaza-Pritchett se entregan tierras a la compañía inglesa Ecuador Land Company en Atacames y en el Pailón (San Lorenzo). La concesión alcanza a 200.000 cuadras, 100.000 en cada uno de los lugares indicados.
La compañía adjudicataria no hace ninguna inversión, sino que se limita a subarrendar las tierras a otras empresas extranjeras como la Casa Grindale y Company, la Pailón Company y la Esmeraldas Handelgesellschaft, que explotan a los campesinos. (KLR)
PARA SABER
Durante la Gran Colombia, San Lorenzo pertenecía a la provincia colombiana de Barbacoas, Con la disgregación de Barbacoas pasa a pertenecer a la provincia de Imbabura.