La violencia en la frontera confirma la importancia de educar al norteño

BENEFICIO. Para el siguiente semestre, la Universidad Luis Vargas Torres tiene previsto educar a unos 8.000, entre ellos gente de la zona norte.
BENEFICIO. Para el siguiente semestre, la Universidad Luis Vargas Torres tiene previsto educar a unos 8.000, entre ellos gente de la zona norte.

Betsabet De León Piñeiro, Alí Caicedo Estacio e Iván Corozo Madrid ahora son libres. No solo les une la formación académica, sino sus orígenes: los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, frontera norte y vecinos con Colombia. Ella ahora es magíster en idiomas y recuerda que sus padres la enviaron a Imbabura a terminar sus estudios secundarios y universitarios.

Está convencida que la educación es lo que libera a los pueblos, por ello, la idea de que en su cantón San Lorenzo se reaperture una extensión universitaria le emociona. “La educación nos abre las puertas del trabajo, de grupos sociales, políticos y más”, destaca la profesional.

Similar concepto tiene Caicedo Estacio. Él es parte de los que dejó su cantón Eloy Alfaro para emigrar a la gran ciudad de Esmeraldas con la idea de ser abogado en la Universidad ‘Luis Vargas Torres donde logró su objetivo para potencializar sus oportunidades de ajarse de la pobreza.

Pensar en la juventud

Como resultado de estar fuera de casa, hoy convive con una úlcera gástrica, pero también con la satisfacción de estar entre los norteños que, incluso, se especializaron en el exterior.

“En la actualidad es indispensable que los norteños tengan su extensión universitaria, debido a que no todos tienen el dinero para salir a otras ciudades, no hacerlo podría condenar a la juventud a terminar como machetero, agricultor o andar bregando por un crédito para tener un pequeño negocio”, advierte.

Su colega Iván Corozo Madrid se remonta a una época en la que los sanlorenceños y eloyalfarinos desconocían la realidad del resto de esta provincia o del Ecuador, debido a que solo recibían información de las emisoras y televisoras de sus vecinos de Colombia, de quienes, incluso, adoptaron alguna jergas.

“Esa es una muestra del abandono. Por lo general se inauguran grande obras en otras ciudades y está bien, pero en la zona norte no, por eso los problemas sociales que vivimos en la actualidad”, lamenta el profesional, quien también ve en la educación una de las herramientas para disminuir los índices de violencia.

Compromiso presidencial

Son justamente los ataques violentos y las décadas de abandono para los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro que activaron las alertas e incluso del presidente, Lenín Moreno, quien hizo ofrecimientos para cambiar la realidad de su gente.

“Además de todas las medidas de seguridad, ¡claro que habrá más educación! ¡claro que habrá más salud! Vamos a emprender programas de desarrollo. Habrá producción porque nosotros construimos la paz así: con trabajo conjunto, combatiendo la pobreza y asegurándonos de que nadie absolutamente se quede atrás”, se comprometió en su enlace semanal.

En ese contexto, la única Universidad pública de Esmeraldas la ‘Luis Vargas Torres’, ya tiene un plan para enfrentar en parte la necesidad educativa de tercer nivel, iniciativa que la llevó a la práctica en 2003, cuando abrió una extensión en San Lorenzo, pero después cerró por no cumplir parámetros académicos y de infraestructura.

La planificación el alma mater prevé que con unos 12 millones de dólares se podría tener la extensión con especialidades como ingeniería forestal, pedagogía de la cultura física, recursos renovables con mención en zonas costeras.

Estudio de pertenencia

Pero que se apliquen esas opciones, se aclara desde el Departamento de Comunicación del Universidad, depende del estudio de pertenencia que se haga en territorio y de la aprobación del Consejo de Educación Superior (CES).

Además el dinero que se invertiría, no solo sería para infraestructura y laboratorios, sino para contratar a los ocho catedráticos y otras logísticas. Del tema ya está informada la Senescyt, que la semana anterior tuvo a su máxima autoridad reunida con el rector de la universidad, Girard Vernaza.

Mientras aquello se define, profesionales como Betsabet De León Piñeiro, Alí Caicedo Estacio e Iván Corozo Madrid, nacidos en la zona norte enfatizan en la importancia de no postergar ese derecho a la educación de calidad que tienen sus coterráneos. (MGQ) Mañana lea las necesidades en el ámbito de la salud

PARA SABER
Una de las resoluciones del Comité Cívico es que se creen extensiones universitarias en Quinindé y San Lorenzo.

‘Los sanlorenceños merecemos tener una Universidad’

Cada año lectivo, según la directora distrital de Educación del cantón San Lorenzo, Patricia Klohs, en el cantón San Lorenzo se incorporan un promedio de 800 bachilleres. Actualmente el norteño cantón tiene 68 establecimientos educativos.

“Como cantón merecemos tener una Universidad para que nuestros graduados tengan la oportunidad de preparase y no salir a otras ciudades, ya que son personas de bajos recursos económicos, ya que la educación es el único medio que permite avanzar los pueblos”, destaca.

Agrega que la importancia de la universidad no sólo radica en el conocimiento que se puede obtener, sino también, en un papel que certifica al egresado en determinadas áreas laborales. Además que no sólo es para aquellas personas que deseen trabajar en una empresa, sino para los que deseen emprender y generar nuevas empresas.

Voces

“La inteligencia de la gente se la está perdiendo, porque sin educación es lo que ocurre”.

Ali Caicedo Estacio,
Abogado.

“Las autoridades del norte de pronto tuvieron la idea de mejoras, pero no tenían el apoyo gubernamental”.

Betsabet De León Piñeiro,
Catedrática.

“Pude parecer irrisible, pero que muchos conocieran del himno de Colombia y no Ecuador, demuestra el nivel de abandono”.

Iván Corozo Madrid,
Abogado