Una académica en Derechos Humanos es la nueva Defensora del Pueblo

MANDO. Gina Benavides dijo que impulsará casos que no atendió su antecesor.
MANDO. Gina Benavides dijo que impulsará casos que no atendió su antecesor.

Gina Benavides reemplaza a Ramiro Rivadeneira, cesado del cargo por el Cpccs transitorio.

Su hoja de vida es amplia. Es magíster en Derechos Humanos y Democracia en América Latina, especialista superior en Derechos Humanos, doctora en Jurisprudencia, experiencia de 20 años en investigación de Derechos Humanos, género y movilidad y docente del programa de Derechos Humanos en la Universidad Andina Simón Bolívar, entre otros.

Se trata de Gina Benavides, designada ayer defensora del Pueblo encargada por parte del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social de transición (Cpccs). Reemplazará a Ramiro Rivadeneira, cesado el miércoles por el Cpccs al haber incumplido funciones y por desacato, conforme consta en la resolución.

Su nombre fue propuesto por Julio César Trujillo, presidente del Cpccs, y aprobado por unanimidad. Trujillo se refirió a la nueva Defensora como una luchadora real por los Derechos Humanos. “Ella publicó unos informes anuales alternativos a los que presenta el Gobierno. Provocó las iras de (Rafael) Correa (expresidente de la República) y le insultó a no más poder como era acostumbrado, pues él no conocía otro lenguaje, parecido al de ‘Guacho’, en todo caso”, dijo el titular del Consejo.

No se debe a los gobernantes
Activistas que se encontraban en la sala de sesiones del Cpccs aplaudieron la designación y se acercaron a felicitarla, igual que algunos abogados y dirigentes de organizaciones sociales. Benavides, quien fue posesionada ayer por la tarde, aceptó el encargo por pedido de las organizaciones sociales, pero fundamentalmente para que la Defensoría del Pueblo sea una institución autónoma, independiente y cumpla con el mandato constitucional de compromiso con la ciudadanía, a los que se debe esa institución, y no con los gobernantes, aseguró.

Y, en ese enfoque, agregó que establecerá puntos prioritarios para determinar los ejes de protección de los Derechos Humanos en el país y que de manera urgente analizará una serie de casos que han presentado las organizaciones sociales y en los cuales no ha habido un pronunciamiento de la Defensoría. Por ejemplo, la criminalización de la protesta social, los procesos extractivistas mineros, entre otros.

Despedida de Rivadeneira
Ramiro Rivadeneira se despidió del cargo con una rueda de prensa en la que aseguró que su cesación es un hecho consumado, que le tocaba aceptar, a pesar de considerarlo ilegítimo, inconstitucional y atentatorio de la democracia. Sin embargo, anticipó que presentará una acción de protección ante la Corte Constitucional en defensa de sus derechos, que considera han sido vulnerados.

En su despedida aseguró que fue él quien recibió a familiares de personas desparecidas y visibilizó su problema, que intervino para que Fundamedios no sea cerrada, que hizo lo propio para que Acción Ecológica no pierda su personería jurídica, etc.

Pero paradójicamente son los representantes de esas asociaciones o instituciones los que han cuestionado su labor y le han señalado como “defensor del Estado”, antes que de la ciudadanía y que no tuvo independencia frente al Gobierno de Correa.

Por ejemplo, Luis Sigcho y Telmo Pacheco, de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), señalan a Rivadeneira como el causante de la división de los familiares.

Mientras que Cecilia Chérres, presidenta de Acción Ecológica, dijo que la Defensoría del Pueblo ha tenido falta de independencia y celeridad para atender los casos presentado por lo que calificó de “lamentable actuación” a la gestión de Rivadeneira. (HCR)