La compra del reactor-generador para lograr procesar 110 mil barriles de crudo diarios en la refinería de Esmeraldas, parecía ser la inversión perfecta… pero no. Hasta la fecha son pocos los días que ha llegado al 100% y muchos los días que ha estado paralizada: 25 en lo que va del año.
El reactor, de 184 toneladas construido en Corea del Sur por la empresa Hyundai, por un valor aproximado de tres millones de dólares, llegó en octubre de 2010 al complejo industrial que ocupa 15 hectáreas para las 19 unidades.13 meses después arribó desde Estados Unidos, de la compañía Tapco Enpro, el regenerador que, con diseño, fabricación y transporte, le costó al Ecuador 20 millones de dólares.
Y es justamente ese ‘corazón’, la Unidad de Fluido Craqueo Catalítico (FCC) de la refinería más grande el país, donde desde agosto de 2017 se puso en duda la inversión de 2.200 millones de dólares hecha por el Gobierno anterior para repotenciarla, luego de cuatro décadas de funcionamiento y dos ampliaciones previas: 1987 y 1995.
Fotos y a la cárcel
La idea era que en tres fases: sostenimiento, fase 1 y fase 2, se logre repotenciarla. Se planificaron 11 proyectos, colocar el reactor y regenerador en la primera fase y después con otros ocho proyectos tener una refinería procesando 110 barriles de crudo por día.
En diciembre de 2015 llegó el momento para la foto y activar el botón que simbolizaba el arranque de la unidad que le ahorraría 300 millones de dólares anuales al país.
De la gráfica fueron parte: Jorge Glas, vicepresidente de la República; Carlos Pareja Yanuzelli, ministro de Hidrocarburos; Álex Bravo, gerente de Petroecuador; todos presos en la actualidad por presunta corrupción.
En el acto, Glas dijo que la operatividad llegó al 102%, pero en mayo de este año, por ejemplo, la tendencia de producción no llega al 100%. Otra de las limitaciones de la FCC son las recurrentes salidas de operación (paralizaciones).
Reportes oficiales de Petroecuador revelan que en 2016, un año después de la inauguración, se paralizó 34 días; 16 en 2017 y en lo que va del presente año ya se cuentan 25, con un plus… 12 puntos calientes ponen en riesgo la inversión y la vida de operadores y de los esmeraldeños en general.
Lo que se pudo hacer
El 15 agosto de 2017, los trabajadores petroleros se lo advirtieron al presidente, Lenín Moreno. Él llegó a la refinería con el Ministro de Hidrocarburos y confirmaron la denuncia. Se enojaron, acusaron a sus antecesores y pusieron fechas para reparar los daños; uno de los plazos para intervenir la FCC era febrero de 2018.
Ese mes llegó y los puntos calientes siguen afectando el material base. Los trabajadores califican la no intervención como negligencia y advierten que reparar a la FCC que produce 361 toneladas diarias de Gas Licuado de Petróleo (GLP) equivalente al 63% de la demanda nacional, va más allá de un ‘plumazo’ o de decir “hoy la paralizamos”.
Detallan que los procesos de contratación durarían entre 4 y 5 meses, por lo que, hasta que eso ocurra, la unidad podría seguir paralizada, debido a que los ‘puntos calientes’ que bajaron hasta los 300 grados centígrados enfriados con mangueras de vapor, ahora están entre los 354 y 394 grados, cuando lo normal es no superar los 200 y siguen sin reparar.
Por citar un cifra de la pérdida económica que representa no tener operativa al 100% de la unidad de Fluido Craqueo Catalítico, solo al dejar de vender GLP doméstico, valorado en 0.10 kg, según los decretos ejecutivos 338, 799 y 352, el Estado ha dejado de vender, en los 25 días de paralización de la unidad, 956.650 dólares, el equivalente a 95 viviendas del proyecto ‘Casas para todos’ que impulsa el Gobierno central. (MGQ)
PARA SABER
Naftas (gasolinas), Diésel 2 y Premium, Jet A-1, Fuel Oíl, GLP, Asfalto y Azufre, produce la refinería.