Se ha reducido el índice de desgarro, de cuellos uterinos y de pelvis.
Milena Tamayo, es docente de educación básica y trabaja en un área rural del cantón Esmeraldas, donde va y viene todos los días para cumplir con su labor. Tiene 30 años y tres niños, a quienes trajo al mundo por medio del parto humanizado o natural.
“Mis partos no fueron terribles ni tan dolorosos como suele decir la gente. No necesité ningún tipo de anestesia. No tuve complicación ni desgarros de la vulva, el gran temor que tienen las mujeres”, contó Milena, quien su último parto fue hace dos meses.
La obstetra del distrito de Salud de Esmeraldas, Paola Nazareno asegura que muchas mujeres tienen miedo a la labor de parto por el dolor. La experta señala que el parto normal o humanizado es lo más saludable para la madre y para la criatura, quien fortalecerá sus pulmones en el trayecto de salida, mientras que la mujer tendrá una recuperación rápida, sin cicatrices ni complicaciones.
Durante el parto
El objetivo de ese tipo de parto que promueve el Ministerio de Salud Pública (MSP) busca reducir el nivel de muertes maternas, que en el 2016 se produjeron seis y hasta la fecha solo dos. Según la profesional de la obstetricia, de enero a abril se han registrado 459 partos sin ningún tipo de complicación.
Además, la propuesta de salud, busca decir no a las eficetomìa o los cortes durante el parto y, más bien si al acompañamiento de darle al derecho al niño y a la madre a tener contacto piel con piel. Esa estrategia de prevención tiene dos momentos: El uno, que está acompañado de educación prenatal o psicoprofilaxi, donde la mujer la tiene acceso al acompañamiento de un familiar para el momento de su parto, preparación psicológica, psicomotriz, en base a recién nacido.ejercicios, respiración, físicos, educación y nutrición para el
Seis sesiones
El otro, incluye tipo de posición en la que quiera parir, de cuclillas, sentada, además tiene el derecho de solicitar su placenta, el tipo de vestimenta que quiera utilizar, no necesariamente la ropa quirúrgica, prácticas culturales con las que pueda contar, masajes, preparado natural, estar acompañada de una partera, un familiar antes y después de la labor de parto.
Para ello, en el distrito de Salud de Esmeraldas cuentan con dos salas de libre posición, en San Rafael, en el barrio Inmaculada Concepción y el tipo C Las Palmas. Equipadas con insumos como: esferas, pelotas de goma grande, instructoras que están atendiendo durante seis sesiones, desde que es tratada la embarazada hasta que pare. (MES)
Capacitando a las parteras
Otras de las partes que contempla el proyecto es capacitación de las parteras, para fortalecer el trabajo de partos en las comunidades y evitar muertes.
Reciben orientaciones de cómo identificar signos de alarma durante el embarazo, evitar complicaciones, como atender un parto limpio. Un total de 43 parteras se preparan para ser certificadas en cada una de sus comunidades.