La película ecuatoriana llega a las salas a escala nacional. Tendrá su estreno oficial este viernes.
Somos como volcanes y, en un momento, nuestra lava –los secretos, las emociones, las frustraciones, etc.- terminan explotando. El director ecuatoriano Juan Sebastián Jácome toma al Cotopaxi como metáfora de esta realidad al hablar de la relación filial en su película ‘Cenizás’.
El filme, que tuvo su paso por los festivales de Miami y de Panamá (y también tuvo su paso por el Festival de Cine Latinoamericano, Flacq, en Quito), llega a las salas ecuatorianas. Su estreno es este 15 de junio.
La película se centra en el reencuentro de Caridad y Galo, interpretados por Samantha Caicedo y Diego Naranjo, quienes fueron separados cuando ella era apenas una niña. La muerte de la madre hará que Caridad busque al padre, un artista venido a menos. Esto, entre el bamboleo del silencio y la violencia.
Jácome tuvo como productor a Andrew Hevia, quien participó en la ganadora del Óscar ‘Moonlight’. También están como productores Irina Caballero (‘Feriado’) y Germán Tejeira (‘Una noche sin luna’).
Producción
Hevia, quien compartió sus conocimientos en clases magistrales la anterior semana en el marco del Flacq, opina que una buena producción va más allá de los dólares.
“No interesa el presupuesto cuando se trabaja con un director que tiene claro lo que quiere… Me atrajo mucho la erupción del volcán, de cómo desde la geografía se puede hablar de la presencia y amenaza en términos generales”, dice el productor, quien se dejó encantar por la atmósfera de peligro inminente frente a la problemática que se ejecuta en la película.
Si hay un paralelismo entre la oscarizada ‘Moonlight’ y ‘Cenizas’, Hevia explica que: “Ambas son películas que retratan lugares y personas en un nivel de intimidad fuerte y que te conecta”.
Sobre su participación en el filme ecuatoriano, cuenta que es el responsable de elevar la película y llevarla al público, el establecer una relación con los agentes y, sobre todo, acompañar al director porque se debe generar un trabajo de confianza”.
Dirección
Jácome no esconde su emoción estrenar su trabajo “en casa”. “Siento que afuera (Miami y Panamá) la película fue ganando fuerza. Pero espero que la explosión, por así decirlo, surja desde el nuestro país”.
Esto, considerando que si bien “se tocan temas universales”, el dialecto “es muy ecuatoriano, muy quiteño, de los Andes… Un filme donde podemos reflejarnos”.
EL DATO
Tuvo su paso por los festivales de Miami y Panamá.Sobre el abordar a la familia y sus secretos, el director comparte que: “Uno no puede desligarse de la familia; emocionalmente, no se puede: te vaya bien o mal, no puedes desprenderte. Siempre hay un nexo que nunca se va”.
Jácome, quien asegura que siempre busca la manera de comunicar todas las cosas, piensa que mientras se calla no se arregla nada: “Por eso nació la película, por eso tocar los temas tabúes, porque el abuso y la violencia se cortan cuando se rompe el silencio”.
Acerca del cine ecuatoriano, manifiesta: “Pienso que está en otra etapa. Hay algunas repeticiones de temas… y de a poco se va abriendo el abanico. En Ecuador ya hay varias voces y se van desarrollando películas que se aproximan a distintos géneros… “El principal trabajo es posicionarse afuera… Siento que eso nos falta, y mucho tiene que ver la prioridad que se le dé al cine. Pienso que debería haber más inversión, pero , sobre todo, más interés de las autoridades y empresas privadas para catapular a nuestra cinematografía”.
Reencuentro
Diego Naranjo (Galo) dice que en cada proyecto “hay un reencuentro con uno mismo”. “No hay que olvidar que el actuar implica un trabajo inmenso e intenso: fueron tres semanas de rodaje donde el personaje no me dejó ni de día ni de noche”.
15
junio se estrena filme.Para Naranjo, uno de los actores con mayor reputación en la escena nacional, “el entorno geográfico te influye, sabemos que somos como una olla de presión, como ese volcán que siempre nos acompaña, y que aparte es peligroso porque puede explotar”.
Para él, en el filme se vive un proceso catártico del que se puede sacar ventaja: “Creo que si dejas salir las frustraciones y las problemáticas, se puede sanar”.
Además que asegura que desde ese reencuentro, la nueva relación y el pasado que une al padre y a la hija, uno también puede reflexionar sobre la realidad social.
“Este es un guión inteligente, muy a lo Darío Fo, quien tenía la capacidad de decir las cosas sin decirlas. Hay astucia, por eso vale la pena ver la película”, concluye. (DVD)