El intento fallido para salvar a esquizofrénicos de Esmeraldas

ANTECEDENTE. En junio de 2017 se empezó con un proceso de contención mecánica para personas que deambulaban en la ciudad de Esmeraldas. Algunas recibieron tratamiento médico.
ANTECEDENTE. En junio de 2017 se empezó con un proceso de contención mecánica para personas que deambulaban en la ciudad de Esmeraldas. Algunas recibieron tratamiento médico.
RIESGO. Algunas de las personas que deambulan en las calles de Esmeraldas con problemas esquizofrénicos y producto de su psicosis crónica, en ocasiones se tornan violentas con el resto de la comunidad.
RIESGO. Algunas de las personas que deambulan en las calles de Esmeraldas con problemas esquizofrénicos y producto de su psicosis crónica, en ocasiones se tornan violentas con el resto de la comunidad.
RIESGO. Algunas de las personas que deambulan en las calles de Esmeraldas con problemas esquizofrénicos y producto de su psicosis crónica, en ocasiones se tornan violentas con el resto de la comunidad.
RIESGO. Algunas de las personas que deambulan en las calles de Esmeraldas con problemas esquizofrénicos y producto de su psicosis crónica, en ocasiones se tornan violentas con el resto de la comunidad.

Hace un año, en la ciudad de Esmeraldas el Consejo de Seguridad Cantonal liderado por el Municipio, apoyado por la Policía Nacional y los ministerios de Salud Pública e Inclusión Social (MSP), iniciaron una campaña para sacar a 25 personas con problemas esquizofrénicos que deambulaban por las calles, veredas y parques.

La cifra fue el resultado de un trabajo censal de campo. Una de las formas aplicadas para llevar a los pacientes hasta la casa de salud fue la contención mecánica, que requería la ayuda policial para llevarlo al hospital donde intervenían la psiquiatra y enfermeras.

En el sitio, una de las falencias era el no tener claro cómo tratar con personas esquizofrénicas, debido a que algunos tienen como origen de su enfermedad lo genético-ambiental; lo segundo se concreta en el consumo de drogas. Pese a ello, se los trató y se los devolvió a su familia, pero allí uno de los problemas del intento fallido de recuperación.

Casa asistencial

A los familiares de los pacientes se le dijo que el método de tratamiento farmacéutico es de por vida, por cuanto la esquizofrenia es irreversible. En el Distrito de Salud de Esmeraldas, por ejemplo, entre 85 y 90 pacientes reciben ayuda para convivir con la enfermedad.

Pero en los hogares de los enfermos mentales algunas de las limitaciones es la pobreza extrema, porque el paciente no solo demanda de un supervisor para tomar las medicinas diarias, sino alguien que le provea frecuente y abundante alimentación.

A criterio de una de las participantes en el proceso de ayuda, quien solicitó no publicar su nombre, el no tener una casa de acogida temporal limita garantizar la recuperación de los pacientes, debido a que no solo es problema de esquizofrenia, sino de consumo de drogas.

Ella está clara que la normativa legal no permite tener retenida a una persona sin su consentimiento, por cuanto no han cometido delito, por ello, recomienda que el Estado, a través de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) cree o apruebe proyectos a favor de los esquizofrénicos, más allá de lo ambulatorio que se aplica gratuitamente en el Ministerio de Salud, que destina casi 100 dólares mensuales por paciente en medicamentos.

Quejas de agresión

Argumenta que la razón para tener una casa de internamiento temporal con la asistencia del equipo multidisciplinario: psiquiatra, psicólogo, trabajadora social, enfermeros, cocineros, es que algunos de los que están en la calle consumen drogas y demandan de tratamiento sostenible de al menos seis meses.

La dependencia de la sustancia y la medicación para tratar su enfermedad base (esquizofrenia), ha hecho que hombres y mujeres no duden en atacar a otras personas, vehículos e incluso a niños, además, de intimidar a los comensales de restaurantes y dueños de otros negocios para que les entreguen dinero. (MGQ)

Para saber

En el sector de ‘La Barraca’, centro de Esmeraldas, algunos hombres y mujeres conviven en medio del alcoholismo.