Preso decapitado fue sepultado en Borbón

DESPEDIDA. En el cementerio de la parroquia Borbón, fue sepultado el preso Francisco C.M., quien fue decapitado y quemado en la cárcel de Esmeraldas.
DESPEDIDA. En el cementerio de la parroquia Borbón, fue sepultado el preso Francisco C.M., quien fue decapitado y quemado en la cárcel de Esmeraldas.

Luego de la confirmación de la identidad de Francisco C.M., a través de la prueba de ADN, el martes último los familiares pudieron retirar el cadáver desde el Centro Forense de la ciudad de Esmeraldas, donde permanecía desde el 5 de junio de este año, que el hombre fue asesinado dentro de la cárcel de varones.

Luego de las diligencias correspondientes, el féretro que fue embalado para que no sea abierto más por la descomposición del cadáver, fue llevado hasta la parroquia Borbón, cantón Eloy Alfaro, donde viven los familiares.

En ese poblado fue velado hasta el miércoles último que fue sepultado en el cementerio de la localidad. Familiares están muy consternados por su trágica muerte y afirman que presentaran la denuncia en las instancias correspondientes para que el hecho no quede impune.

Fue decapitado

Francisco C.M., fue decapitado y quemado con químico dentro de la cárcel de varones de Esmeraldas, donde, según los familiares tenía mes y medio de estar preso acusado del robo de gallinas.

Él fue uno de los cuatro reos que murieron producto del amotinamiento que duró cuatro días, además, 22 reclusos más resultaron heridos con armas cortopunzantes, palos, piedras y quemados con un químico elaborado presuntamente con cloro, diesel y gasolina.

La revuelta también dejó daños de infraestructura en la cárcel, lo que obligó a las autoridades a trasladar a 174 presos a otros centros carcelarios del país, situación que incomodó a los familiares, pues, afirman que debido a la difícil situación económica se le hacer complicado visitarlos.

Quemados y macheteados

Ciro Jesús A.V., uno de los tres presos que resultaron quemados con químico dentro de la cárcel de varones de Esmeraldas, y murió tres días después en una casa de salud en Quito, a donde fue transferido. Dos reclusos más que también fueron quemados están hospitalizados en Quito.

El privado de la libertad presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% del cuerpo. Pedro R.M., otro de los reos asesinado recibió machetazos en diferentes partes del cuerpo. El cuatro preso victimado también vivía en la ciudad de Esmeraldas.

La mamá de uno de los asesinados, informó que los familiares de las víctimas se están organizando para presentar las denuncias correspondientes y que se haga justicia por la muerte de sus parientes dentro de la cárcel de Esmeraldas. (DMG)