Fronteras y decretos

JOSÉ LUIS SAMPIETRO SAQUICELA

Dentro de la problemática del abandono de las fronteras por el andamiaje estatal, el ejecutivo, a través el decreto 437 firmado el 14 de junio del 2018, propone ciertos lineamientos que de manera general se orientan a vigorizar el desarrollo regional, mediante el incremento mercantil y el fortalecimiento de la seguridad.

En este decreto, los numerales 1, 2, 3 y 4 hacen referencia al perfeccionamiento de la seguridad en la frontera norte, para lo que se tiene a disposición la infraestructura de las fuerzas armadas ecuatorianas, los servicios de inteligencia y los mecanismos estatales para fortalecer la seguridad ciudadana. Los numerales 5, 6, 7, 8 y 9, hacen referencia al sistema productivo, y a las políticas que el estado implementará en las localidades fronterizas mediante su representación local en las provincias, como los gobiernos descentralizados, entre otros.

Estas son las políticas que deben ser analizadas por el gobierno, en conjunto con los representantes de la sociedad local y de toda la provincia, pues si se orientan de manera adecuada, permitirán la sustentabilidad prolongada de la actividad comercial y el desarrollo geo social de las poblaciones como San Lorenzo, Borbón, entre otras.

El numeral 5, se refiere a la cooperación internacional, para lo que se deberá tener una línea base que sirva de eje de referencia, sobre la productividad de los sectores que se someten a este decreto y su potencialidad de especialización y de industrialización. Se debe recordar que únicamente bajo este sistema, se podrá tener competitividad para el desarrollo local que se ve afectado por el sistema mercantil de hermano país de Colombia, y la ventaja que les representa las políticas fiscales al poseer una moneda propia.

El numeral 7, hace referencia a fortalecer la identidad nacional y la conservación medioambiental. Dentro de este punto, se debe gestionar la adecuada compensación de los daños causados por la minería y la extracción de recursos naturales, de manera que se conviertan en un eje de desarrollo social, y no en la compensación efímera con obras como el parque y el bacheado de una calle.

[email protected]