Solo era cuestión de tiempo para que los exsocios de Correa, Maduro y Morales pusieran el grito en el cielo, por el proceso que se le sigue y la orden de traerlo al país a cumplir con lo ordenado por la justicia ecuatoriana; se declaró imposibilitado de venir a Ecuador, ni sus abogados se ponen de acuerdo en la razón, uno dijo que era porque en nuestro país, al momento “no existían las garantías necesarias” el otro en cambio atribuyó su reticencia a venir por causa de calamidad familiar; endebles razones que caen por su peso: la garantía que no tendrá es la de jueces ni cortes serviles, en tanto que la tal calamidad no ha sido obstáculo para que viaje por el mundo a diestra y siniestra, pero a Ecuador le es imposible venir, será que los huevos lo asustaron, o teme quedarse junto a Glas y otros miembros de su régimen, hoy bajo la sombra.
La abusiva intromisión de Nicolás Maduro y Evo Morales, sobre las decisiones soberanas de nuestro sistema judicial, descalificando y criticando el proceso legal y las medidas en torno a Correa, recibieron el categórico rechazo del gobierno de Lenin Moreno y de distintos núcleos de opinión del Ecuador. Más allá de nuestras fronteras el presidente colombiano electo fue mucho más fuerte al expresar su rechazo a la llamada Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, ratificando su salida y calificando a quienes se quedan de “tontos útiles” debido a la nula actuación del bloque ante situaciones como la venezolana, o la infame corrupción que corroe estos países cobijados en el mamotreto ideológico llamado socialismo del siglo XXI, esperar una posición autocrítica sería como ver al diablo dando misa.
Es mejor marcar distancias, el presidente Moreno ha iniciado por restituir al país el edificio Unasur, en que Ecuador despilfarro $ 45 millones, hoy este elefante blanco no tiene utilidad, en el costoso inmueble funcionará un centro de educación superior, pues la tal Unasur parece ir camino al ocaso. Seis de los 12 países que la conformaban anunciaron su retiro del bloque creado en mayo de 2008. Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú firmaron un documento que cita las disidencias internas y observaciones al rol que cumple, Unasur solo serán Bolivia, Ecuador, Uruguay, Guyana, Surinam y Venezuela; esperemos que Ecuador, tomando como antecedente la grosera intromisión de Maduro y Morales, ideólogos y virtuales “dueños” de este organismo, decida al fin retirarse del mismo. Los organismos de integración siempre serán positivos, pero bajo la sesgada concepción de Unasur, son inútiles.