Animadversión hacia los esmeraldeños

ERNESTO INTRIAGO GARCÍA

Encabezar este texto escrito me ha ocasionado inquietud. No, no odio a nadie, pero, ¿por qué se tiene rechazo a los esmeraldeños? Mirar lo complicado de este asunto, el rechazo al esmeraldeño tiene causas ambiguas. Por ejemplo, los esmeraldeños somos rechazados porque supuestamente ser haraganes y una raza inferior, desde allí hemos sido discriminados políticamente, porque hoy con el nuevo ordenamiento territorial dependemos de Ibarra desde hace más de 10 años, sin tener la posibilidad de contar con la alternancia para ser la capital del Distrito y descrinados también económica y socialmente.

Decir sin escrúpulos que de las 24 provincias del Ecuador Esmeraldas es la más atrasada e ignorante de este país en todo, cero conocimientos académicos, no hay en este país hombres o mujeres laureados con el Premio Nobel. Nosotros los esmeraldeños somos inteligentes conservamos nuestra identidad siempre, estamos donde debemos. Históricamente Esmeraldas ha preferido mantener sus costumbres propias y mezclarse más bien poco con otras. El esmeraldeño es identificable como un grupo que se diferencia de la gente que los rodea y por esa razón somos víctimas de rechazo, desprecio, desconfianza y de varios estereotipos.

Solo voy a citar como referentes a dos Ilustres esmeraldeños: a nuestro glorioso, valiente héroe nacional, mártir y diputado coronel Luis Vargas Torres; al Dr. Adalberto Ortiz Quiñónez, este Ilustre esmeraldeño fue diplomático, escritor, pintor, poeta y profesor. Ocupó varios cargos diplomáticos como delegado del Ecuador; asistió al Consejo Mundial de la Paz en Estocolmo. Ganó el Premio Nacional ‘Eugenio Espejo’ por su obra literaria. Fue Secretario de la Casa de la Cultura de Guayaquil por un tiempo de 19 años. Secretario de la Espol en la sección Secundaria del Ministerio de Educación, etc., etc.

[email protected]