En marzo pasado cumplió 21 años, tiene ansias de triunfar en el fútbol.
Forma parte de una familia de exfutbolistas, testimonios del mismo grupo familiar reconocen que Eduardo Hernández Ibarra fue el mejor de todos, al que hay que sumar los nombres de Raúl y Ely Hernández, todos ellos son tíos del joven futbolista.
Carlos Javier Hernández Orellana, formó filas en el 5 de Agosto, equipo que intervino en el Campeonato Provincial de Segunda Categoría, organizado por la Asociación de Fútbol No Amateur de Esmeraldas (AFE); convirtió cuatro goles, aunque no jugó todos los partidos.
Su trayectoria deportiva la inició en Fundación Amiga, defendió los colores de la selección de su colegio, el Sagrado Corazón, con el cual quedó campeón; militó en Esmeraldas Petrolero, categoría Sub-18. También jugó en Gatazo, equipo que intervino en el torneo de la Liga Deportiva Barrial La Propicia, donde quedó como máximo artillero.
Tiene 21 años
Carlos Javier nació en el hogar formado por Francisco Hernández Ibarra y Varinia Orellana, el 26 de marzo, de 1997, cumplió 21 años, posee el título de bachiller y tiene muchas ansias de seguir mostrando sus cualidades, en el club que requiera sus servicios.
Desde pequeño conoció la magia del fútbol, debido a que siempre estuvo rodeado de familiares vinculados a este deporte, aparte de los tíos por el lado paterno, el abuelo materno, Carlos Orellana, por muchos años se desempeñó como inspector de árbitros, de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
El papá del jugador, aunque no brilló en el fútbol, también practica este deporte, sus últimos pasos lo está dando en los campeonatos de fútbol playero Sob-50, defendiendo los colores de Parientes Sport. (KLR)