‘Sin involucrar a la Academia Esmeraldas no se desarrollará’

ENTREVISTA. Diario La Hora buscó en la Academia una de las alternativas para desarrollar a Esmeraldas, el catedrático Francisco Mila Carvajal, expuso algunas opciones.
ENTREVISTA. Diario La Hora buscó en la Academia una de las alternativas para desarrollar a Esmeraldas, el catedrático Francisco Mila Carvajal, expuso algunas opciones.

Desde la visión de un catedrático, la trilogía: empresa privada-instituciones públicas y academia, es la clave del desarrollo.

El lugar escogido por Francisco Mila Carvajal, con un pregrado en Comercio Exterior, Máster en Administración de Empresas Planeación de Negocios Internacional y catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador sede Esmeraldas (Pucese), para hablar de los problemas socioeconómico de Esmeraldas, no podía ser mejor.

Él vio en la biblioteca de su lugar de trabajo el espacio ideal para argumentar, desde el conocimiento, cómo la academia puede influir positivamente en el desarrollo de un país.

Para lograrlo, está convencido que debe existir una trilogía: empresa privada-instituciones públicas y academia, que funcione estrictamente coordinada y evitar seguir “con el mundo al revés”.

Usted recomienda una trilogía, ¿pero dónde ha estado la academia frente a los problemas sociales?

La Academia ha estado callada. No se ha vinculado con el contexto y el desarrollo. Las reformas a la Ley de Educación Superior dejaron en evidencia que se habían creado carreras con poco análisis de pertinencia.

Formaban profesionales que no solucionaban ningún problema social, por eso la importancia de que la trilogía funcional apunte a un fin específico, en el caso de Esmeraldas: el desarrollo.

¿Cómo pasar de lo retórico a lo pragmático?

Uniéndose. Acá tememos el Puerto Comercial más cerca al Canal de Panamá; un aeropuerto que se lo puede internacionalizar en temas de carga; Puerto Pesquero, con todo eso podemos crear una verdadera ciudad puerto.

¿Cómo lograrlo?

Una de las formas, apoyando desde lo público proyectos de desarrollo que nacen de la academia con enfoque local, visión nacional e internacional.

Según el INEC, el 90% de las empresas en Esmeraldas son pequeñas, el 10% se dividen en mediana porque no tenemos grandes empresas. Y estamos divididos en primarias que son las de extracción; secundarias, las industrias, y las terciarias de servicios, como turismo, comercial, etc.

En Esmeraldas destaca el emprendimiento de subsistencia, muchos no superan los cuatro años en el mercado por ser insostenible ¿cómo cambiar aquello o evolucionar?

El empleo no debe abordárselo de manera general, sino sectorial. Para lograrlo hay que aplicar el principio económico de parsimonia que dice: “a igualdad de condiciones, las cosas más sencillas dan solución a los temas más complejos”.

Hagamos un Palenque, no literal sino conceptual, para que nos respeten no por solo ser esmeraldeño o decir carajo, sino por el compromiso imperante y las propuestas, por ejemplo, crear una zona de integración fronteriza con una simbiosis de profesionales y un parque industrial. Pero vale tener claro que una visión sin acción se convierte en una pesadilla.

¿En lo productivo propuso zona de integración fronteriza y en otras áreas?

Hablemos de la educación. Aplicar proyectos educativos con el eje de capacitación al docente, para que mejore su metodología y se reduzca la brecha entre el conocimiento con el que culmina el bachiller y el que espera la Universidad al recibirlo; no hacerlo podría influir en no formar a grandes profesionales al servicio de la comunidad.

¿Qué tiene Esmeraldas para lograrlo?

Todo. Suena muy amplio, pero gozamos de muchas cosa que no tienen otras provincias: los puertos, refinería, aeropuerto y productos del mar que podemos darle valor agregado, al igual que cítricos y banano…

Con todo eso podemos pasar de los emprendimientos de subsistencia al de sostenibilidad. Tenemos que superar dos obstáculos: la mentalidad de quienes creen que su estatus actual es el mejor, y lo público que no siempre financia. En todo eso entra la Universidad que no tiene dinero, pero sí a sus profesionales y el conocimiento para el desarrollo.

La solución parece fácil y viable, ¿entonces por qué no se aplica?

Porque nos falta acción. Al unir fuerza sabremos que ‘uno más uno es igual a tres…’, además de comprometernos como el desarrollo socioeconómico de Esmeraldas.

Quienes administran la cuidad deben volcar su mirada hacia los profesionales de las universidades, pero no lo hacen por la separación que se ha creado entre la política y la Academia.

Lo diré categóricamente, se solía decir que los negros somos vagos, pero no, no lo somos. Nos hemos preparado en las mejores universidades del Ecuador y del exterior, por eso digo que no permitamos la ‘fuga de cerebros’ esmeraldeños.

Usted lo dijo inicialmente, las universidades han estado calladas y con carreras de poco análisis de pertinencia…

Ya no hay carreras de escritorios, sino las que van en relación con la comunidad. Solo en la Universidad Católica de Esmeraldas se preparan más de 2.000 estudiantes en 12 especialidades, eso es toda una capacidad instalada subutilizada por los administradores de las ciudades.

En la Academia se trabajaba solo en la parte técnica y administrativa, pero teníamos el eslabón perdido que es la agroindustrial, ya lo tenemos, eso nos permitirá darle el valor agregado a nuestros productos, buscar mercados internacionales y aumentar las exportaciones.

¿De aplicarse sus recomendaciones, en qué tiempo tendremos resultados?

En el corto, mediano y largo plazo… eso es lo que ocurre en países como Estados Unidos, donde tienen a estudiantes trabajando en las fábricas y en la parte pública, sino lo hacemos, en 20 años hablaremos de lo mismo. Hacer lo de siempre y esperar resultado diferente es lo más cercano a la demencia.

Frases

“Apostemos más por el profesional local, para evitar la fuga de cerebros”.

“Levantémonos en acciones, no solo en palabras”