El déficit de maestros en Esmeraldas será llenado con partidas por jubilaciones y renuncias.
Desde abril que empezó el año lectivo 2018-2019 en casi todos los 153 centros educativos fiscales del cantón Esmeraldas están sin maestros, en particular en materias de especialidad como Matemáticas, Cultura Física, Química, Biología, Física y de otras áreas del conocimiento.
En una de las unidades educativas del sur de la ciudad, con más de 1.000 alumnos, la carencia de docentes es uno de los problemas que de manera recurrente ha venido afectando al proceso de enseñanza y que se agudiza con la frecuente jubilación de docentes, justamente de especialidades, que, incluso, uno o dos ya casi están listos para dejar la institución.
Para la autoridad de esa institución, que no quiso identificarse, para llenar esos vacíos se ve obligado a reprogramar las actividades educativas, restándoles horas clases a estudiantes de otros niveles educativos, reconociendo que no es suficiente porque igual los alumnos se atrasan en sus conocimientos.
Causa principal
Esa estrategia la aplica la mayor parte de los directivos de las unidades educativas, para que los chicos no se retrasen con la malla curricular. Lo bueno es que cuentan con la predisposición de la plana docente que apoya la iniciativa hasta que sean llenados los vacíos con nuevos profesores.
A criterio de un docente de educación básica de una escuela fiscal que tampoco quiso dar su nombre, la falta de maestros no es de ahora, ha sido siempre, aduciéndose que es una de las principales causas para que Esmeraldas sea considerada como una de las últimas en el Ecuador, con el nivel educativo más bajo.
Esa problemática mantiene preocupados a directivos, docentes y padres de familia, por cuanto se aproximan a terminar el primer Quimestre y la situación sigue sin tener una solución, resultando perjudicados los alumnos y mucho más los que van a terminar el bachillerato.
Jubilaciones y renuncias
Las casi 300 partidas que se necesitan para llenar los requerimientos en los planteles que claman por más docentes, en Esmeraldas serán llenadas con las partidas de jubilaciones y renuncias, anunció el viceministro de Educación, Álvaro Sáenz, durante su visita a esta ciudad, el 22 de agosto.
Eso como una medida inmediata a la que están facultados los Directores distritales de Educación de la provincia. Sáenz, además, resaltó que la contratación de maestros será de una manera sostenida, pero de a apoco, dadas las condiciones presupuestarias actuales.
Fue enfático en manifestar que más que en número, la falta de maestro de especialidad, para lo cual, las autoridades cantonales de educación y la Coordinación Zonal realizaron un ordenamiento de los docentes, ratificando que ninguna de las instituciones se quedará sin profesores.
Déficit docente
La autoridad nacional desvirtuó que en toda la provincia falten 980 maestros, agregando que quisiera que haya 20 alumnos por profesor, pero no es esa la realidad. En todo caso, dijo, que donde haga falta se lo cubrirá, pero donde se necesite por especialidad se lo llenará con los que sobren, producto del ordenamiento.
Explicó que con dos jubilaciones que se den los directores tienen tres partidas para contratar de manera inmediata a igual número de docentes, asegurando que están armando el presupuesto de 2019, donde plantearán con total claridad las necesidades de incrementos de partidas docentes.
Mientras se dan los procesos anunciados por las autoridades nacionales, las necesidades persisten, siendo los perjudicados los estudiantes, que en Esmeraldas son más de 70.000.
Otro de los factores que también está incidiendo en la baja calidad de enseñanza en Esmeraldas, es que el profesor trabaja con 40 y 45 alumnos, cuando máximo debe ser con 30 por aula.
Tony Marcelo Morán Montaño, Docente jubilado.
Se debe promover una educación personalizada
Soy de la idea que en un aula moderna, implementada con las herramientas didácticas necesarias para la enseñanza del docente y aprendizaje del alumno, no pueden haber más de 30 estudiantes, caso contrario es imposible trabajar con más.
El gobierno debe promover una educación casi personalizada, como años atrás, donde sí se podía trabajar para que el estudiante tenga la posibilidad de aprender más y con calidad para desarrollar más destrezas y habilidades en el aprendizaje.
De la mano debe ir el aumento de sueldo, a fin de compensar el esfuerzo que demanda educar a tantas generaciones, que en la actualidad no compensa con el trabajo que realiza el docente en el aula.