‘No solo roban motores y lanchas, destruyen familias’

PROTECCIÓN. Por su seguridad, un pescador que ha sido víctima de robo en tres ocasiones, pide más protección en altamar.
PROTECCIÓN. Por su seguridad, un pescador que ha sido víctima de robo en tres ocasiones, pide más protección en altamar.

Intenta una y otra vez contener sus lágrimas. Lo logra. Pero su voz entrecortada delata su tristeza luego de perder en minutos su lancha de 8,5 metros y dos motores fuera de borda de 75 caballos de fuerza.

Él tiene 30 años, 12 como pescador, tres robos en su contra, padre de familia y hoy es una de las recientes víctimas de robo frente a las costas de Esmeraldas.

Piensa que revelar su nombre o denunciar ante la Fiscalía de Delitos Acuáticos la pérdida de 18 mil dólares, no cambiará mucho su nueva historia de vida marcada, ahora, por una deuda bancaria y ahorros familiares perdidos.

En su relato realizado desde una de las 50 bodegas del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas, se toma una pausa para analizar qué pasará con las tres familiares (capitán del barco y dos tripulantes) que dependían directamente de la pesca en su lancha.

Así piensan los piratas

Intenta encontrar una solución lógica a la problemática generada luego del robo en altamar la noche del 9 de octubre, pero no lo logra y solo se dice: “yo también estoy sin mi fuente de trabajo”. Y enseguida una revelación de impacto.

Los asaltantes de mar o llamados piratas, aprovecharon el manto de la noche para interceptar violentamente la lancha pesquera y empezar con las amenazas sin mostrar sus rostros, pero sí sus armas de fuego.

“Esto es un asalto, no pongan resistencia, colaboren, no queremos matarlos, nosotros también estamos trabajando”. Esa fue la persuasión de los asaltantes de mar, quienes, en la actualidad tienen una ventaja tras cada robo de motor o lancha: muy pocos cuenta con chip de rastreo satelital.

El pescador perjudicado, asegura que en éste ocho días que tiene buscando independientemente su lancha en caletas pesquera del norte de Esmeraldas, ha confirmado que la vigilancia en tierra de parte de la autoridad marítima en mínima.

‘Hagan un gran operativo’

“Acá en el puerto de Esmeraldas, si uno no tiene un papel de la lancha, no le permiten pescar, pero allá en la zona norte no lo hacen. Estoy seguro que si hacen un verdadero operativo en las caletas pesqueras encontrarán algunos motores robados”, lo dijo con bronca.

Detalla que por ejemplo, en las parroquias de La Tola, Limones, del cantón Eloy Alfaro, arriban lanchas con decenas de pomas de combustible y son pocos los controles. “De pronto no sea la institución la mala, sino algunos militares incompetentes que no cumplen con su trabajo de proteger y recuperar”.

PARA SABER

Luego de cada robo de motor, al menos tres familias se quedan sin trabajo ocasionalmente.