Esmeraldas con déficit de jueces en todos los niveles

LIMITACIONES. En ocasiones los pasillos de la UVC donde está el Tribunal Penal y otros juzgados, quedan pequeños. La bulla influye para la poca concentración de los jueces.
LIMITACIONES. En ocasiones los pasillos de la UVC donde está el Tribunal Penal y otros juzgados, quedan pequeños. La bulla influye para la poca concentración de los jueces.

El 12 julio de 2018 la jueza del Tribunal de Garantías Penales de Esmeraldas, Erika Herkt Plaza envió una carta de 13 páginas al presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Marcelo Merlo Jaramillo, argumentado el porqué debería nombrarse urgentemente tres nuevos jueces para el Tribunal.

En el texto explica que inicialmente eran nueve, pero por diversas razones se destituyeron a tres que no han sido reemplazados. Lamenta que pese a que aumentó la carga procesal en función a la población y a los delitos, el trabajo que realizan dentro de un área de 12 metros cuadrados, no es la adecuada, incluso por la contaminación acústica del entorno.

Además advierte del riesgo de ser jueces con rostro frente a casos donde las mafias son los procesados y ejercen ‘presión’ sobre los jueces, fiscales, defensores públicos y policías. Enfatiza que desde que se generaron los atentados en la frontera norte, la carga es mayor. En el documento apela a la sensibilidad del Presidente del Consejo y sus vocales a que se nombren a los tres jueces que demanda el Tribunal Único de Garantías Penales de Esmeraldas.

Falta más

La necesidad de más jueces no se centra al Tribunal. En la Sala de la Corte y el área de jueces de primera instancia, los problemas no son menores, y eso lo sabe con claridad el presidente de la Corte de Esmeraldas, Fernando Otoya.

Revela que incluso ya se reportan caducidad de causas, ya que el juez, por la gran carga procesal, no logra despachar a tiempo. Precisa que en el caso de Tribunal Penal están siete jueces, pero uno de ellos, por una enfermedad no logra atender todas las causas. Reconoce que sí es necesario tener los nueve profesionales en el Tribunal.

“Ya se ha hecho las gestiones ante el Consejo de la Judicatura, pero no se ha logrado nuestra aspiración. En el banco de elegible hay funcionarios que por una u otra circunstancia no han querido venir a Esmeraldas”, detalla y precisa que también hizo el requerimiento ante la Sala de la Corte Provincial y los jueces de primer nivel que no son del Tribunal Penal.

‘Físicamente imposible’

En el caso de la Sala de la Corte que atiende todas las causas de los siete cantones de la provincia de Esmeraldas, Otoya estima que se requieren unos 15 jueces para descongestionar la carga procesal, pero en la realidad funcionan con siete.

Mientras que en la instancia de primer nivel, en el área penal, se pasó de nueve a seis. ¿Cuál es el riesgo jurídico de no contar con la cantidad de jueces recomendado?, consulto La Hora. “Retraso. Definitivamente retraso que no permite cumplir con los plazos establecidos en la ley. Físicamente imposible de cumplir, eso hace que el usuario no se sienta satisfecho con el normal trámite de su causa”.

¿Puede llegarse a la impunidad o caducidad por esa problemática?. “Ya hemos tenido esos inconvenientes, caducidad o abandono. Sí hemos tenido esos casos”, revela el presidente de la Corte de Esmeraldas, Fernando Otoya, quien pide a la ciudadanía también optar por los jueces de paz.

PARA SABER

Los jueces de paz también pueden ayudar a resolver los conflictos, sin necesidad de llegar largos procesos judiciales.

Esmeraldas sin

complejo judicial

Esmeraldas es una de las provincias del Ecuador que no cuenta con un Complejo Judicial que agrupe a sus unidades. Actualmente los jueces penales atienden en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), luego de un acuerdo entre los ministerio del Interior, Justicia y la Judicatura.

Las unidades judiciales de Esmeraldas están dispersas. Los de la Niñez y Adolescencia están, en la calle Simón Bolívar y 10 de Agosto; la de Violencia contra la mujer y miembro del núcleo familiar, en la Pichincha entre avenida Libertad y Pedro Vicente Maldonado; y los jueces de lo Civil y Trabajo en las calles Antonio José de Sucre y Mejía.