La joven practica el voleibol, aspira a ser seleccionada de Esmeraldas y del Ecuador.
Su padre, Gary Escobar, es uno de los centenares o miles de ecuatorianos que desafían los peligros del mar por medio de las actividades de pesca, esa inclinación de su progenitor por las tareas marítimas, han hecho que ella quiera convertirse en marinera.
Layvoska Verenisse Escobar Zambrano, combina sus estudios con la práctica del voleibol. Es alumna de la escuela general de educación básica, Cristo Rey, cursa el décimo año, se apresta a seguir el bachillerato técnico, especialidad informática.
Ya se imagina estar frente al centro de cómputo de los buques de la Armada Nacional o de otro tipo, surcando los mares del Ecuador y del mundo, aportando de esta manera para el desarrollo de la Patria y el bienestar personal y de sus familiares.
Dos años de práctica
Entrena desde hace dos años el voleibol, bajo las órdenes del formador de voleibolistas, Jefferson Carrillo Tenorio. A sus 14 años de edad, tiene grandes aspiraciones, ya que como deportista quiere integrar las selecciones de Esmeraldas y del Ecuador.
No le gusta que el voleibol lo tomen simplemente como pasatiempo, sino por vocación, que las personas que asisten a los entrenamientos lo hagan porque en realidad les gusta, porque aspiran proyectarse para ser grandes jugadoras.
Confiesa que aunque hace los esfuerzos por no demostrar cuando está de mal humor, pero hay veces que se le daña el genio, “eso sucede cuando las cosas no me salen bien, cuando no puedo dar el cien por ciento de mis capacidades”, expresó.
Buenas calificaciones
Fue consultada sobre en cuántas materias tiene menos de siete en el primer quimestres del ciclo lectivo 2018 – 2019, manifestó que en ninguna, por el contrario tiene 10/10 en cuatro asignaturas. La materia que menos le gusta es el inglés, aunque está consciente que debe ponerle cariño.
Entrena de 08:00 hasta 15:00, los días sábados y domingos. Por lo general sus padres y hermano la acompañan en las canchas, como clara evidencia de la unidad de su familia, integrada por papá, mamá y sus hermanos Thiago.
Nació en la ciudad de Esmeraldas, el 6 de abril del 2004, tiene 14 años. En el hogar formado por Gary Escobar y Ruth Zambrano. Contrariamente a los gustos de la mayoría de las jovencitas, a ella le encanta el pescado, como se le preparen.