‘Capricho’, ‘Dulce Albiña’ y ‘Bug’, ideas con presencia esmeraldeña

FERIA. Más de 50 stands se ubicaron en las inmediaciones de EP FLOPEC, para ofertar sus emprendimientos.
FERIA. Más de 50 stands se ubicaron en las inmediaciones de EP FLOPEC, para ofertar sus emprendimientos.
REUTILIZAR. Muebles como mesas y sillas, elaborados a partir de neumáticos es la idea de ‘Bug’.
REUTILIZAR. Muebles como mesas y sillas, elaborados a partir de neumáticos es la idea de ‘Bug’.
PRODUCTOS. El licor de café y bolsos de coco, sorprendió a muchos dentro de la gala.
PRODUCTOS. El licor de café y bolsos de coco, sorprendió a muchos dentro de la gala.

El encuentro entre el Parlamento Andino y las autoridades de la provincia de Esmeraldas, motivaron el desarrollo de la Feria Productiva Binacional ‘Fronteras Vivas, Costa del Pacífico’, que se desplegó la mañana del jueves, donde más de 50 emprendimientos se presentaron en las inmediaciones de la Empresa Pública Flota Petrolera Ecuatoriana (EP Flopec).

La alegría y el sentimiento de esfuerzo se agolparon entre los emprendedores, quienes llegaron desde temprano a mostrar cada una de sus habilidades tanto en el diseño de artesanías, manualidades, gastronomía, arquitectura y un sinfín de artículos y productos para el consumo y uso personal.

Cucharas, pinzas, exhibidores, marcos y portavasos, fueron fabricados con un material inusual, según lo planificó su creador Flavio Carreño, quien con cañas de bambú y elaborados en su pequeño taller, generó utensilios para el hogar con el objetivo de que estos sean biodegradables y que no afecten al medio ambiente una vez termine su vida útil.

Aprendizaje empírico

“Esto lo aprendí de manera empírica”, comentó el artesano, quien muchas veces tarda hasta dos horas en la realización de una de sus artesanías.

Hacia un costado, María Palomino junto a su hijo Mario Alberto Olvera, llegaron a promocionar dos de sus productos estrellas: ‘El licor de café’ y artesanías hechas con la cáscara del coco. Leche, whisky y café, son los ingredientes de este delicioso brebaje que siempre traían a un extraño a degustar un poco más de la botella.

Mario, por su parte, quien es sordo, aprendió a pelar el coco, tallarlo, lijarlo y darle el aspecto casi de una cerámica. Bolsos, jarros, cinturones, copas y azucareras, todas hechas con coco, fueron parte de su aprendizaje en el Instituto Juan Pablo Segundo, donde aprendió las técnicas necesarias para diseñar aquellos objetos, que fueron codiciados por muchos de los asistentes.

Es que en Esmeraldas no puede faltar el coco y de manera obvia, varios fueron los emprendimientos gastronómicos mantenían aquel ingrediente tan único y sabroso de nuestra tierra.

Manjar de coco

José Luis Quiñónez llevó su ‘Dulce albiña’, un manjar elaborado a base de coco y de tres tipos de leche, que llegó desde la sazón de su mamá, Alba Rodríguez.

Siguiendo este mismo camino, encontramos un ‘Capricho’ que no podíamos dejar ir, era el secreto de Jacinta Cabezas, quien llegó desde la parroquia Borbón, en el cantón Eloy Alfaro, para promocionar sus manjares como la cocada con chocolate, con maní, con ajonjolí, y la infaltable tradicional, que lleva en su familia tres generaciones.

“Hace 14 años comenzamos a reactivar este emprendimiento, pero en el 2016 el Ministerio de Patrimonio y Cultura, nos invitó a Loja a participar en el Festival de Artes Vivas y fue ahí donde innovamos en varios de nuestros productos”, comentó Ordóñez.

Su sabor, cuenta su creadora, nace del uso de la miel de caña, el mismo que le da ese gustillo que deja loco a más de uno. Por ahora, ‘Capricho’ junto a sus 16 integrantes intentan llevar sus productos hasta las tiendas más grandes.

A reutilizar

Una feria sin productos reutilizables no puede faltar, la idea de Sharon Cabrera junto a dos integrantes más, se complementa así. ‘Bug’, es el emprendimiento de estos jóvenes que decidieron reutilizar neumáticos para elaborar muebles, mesas, taburetes y sillas, con acabado personalizados, que les da ese toque sin igual

‘Bug’, que en español significa error, llega por las equivocaciones que muchos de nosotros cometemos con las cosas que se pueden reutilizar, así los precisa Cabrera, quien es parte de la Unidad de Emprendimiento de la Universidad Católica.

Acción Universitaria

‘Chocounión’ y ‘Mini-Khamuy’, fueron la propuesta de 49 socios dentro de la población rural del cantón Quinindé, donde estudiantes de la Universidad Católica de Esmeraldas, los capacitaron en la elaboración de productos y medios sostenibles.

“Ver a tantos emprendedores juntos nos motiva, porque sabemos que nuestra lucha diaria también a la lucha de otros”

Jacinta Cabezas,

Emprendedora de ‘Capricho’.

“Estos espacios hacen que los inversionistas nos puedan conocer, así se nos abren muchas puertas”.

José Luis Quiñónez,

Emprendedor de ‘Dulce Albiña’.