El efecto ‘Guacho’

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

Han pasado algunos meses desde que el tristemente célebre ‘Guacho’ puso en zozobra la seguridad y la paz del Ecuador, con sus explosiones, secuestros y asesinatos, perpetrados en el cantón San Lorenzo; fueron días de intranquilidad y temor, pero fue la situación propicia para que los ojos del Ecuador, particularmente de las autoridades nacionales, volvieran su mirada a nuestra provincia.

Se acordaron que la provincia verde existía, muy condescendientes rememoraron a esta provincia que, aunque bendecida por sus recursos naturales, sus ríos, sus playas y montañas, aún le falta mucho para que sus hijos desarrollen todo su potencial y que todavía mantiene significativos segmentos de pobreza; gracias al efecto ‘Guacho’ fuimos noticia de primera plana, ya no nos regatearon el derecho a la reconstrucción, hubo una hemorragia de compromisos y promesas de ayuda en todos los órdenes.

Recuerdo una de las ocasiones en que la vicepresidenta fue recibida en el Coliseo de la Universidad LVT, esperamos dos horas para escuchar que: “el gobierno está comprometido con la educación superior de Esmeraldas, que un pueblo educado es un pueblo libre y próspero, bla, bla, bla… que el nuevo campus de la Universidad Técnica LVT sería una pronta y feliz realidad” ha pasado el tiempo y ante la crisis económica, la asignación inicial para esta obra se reajustó disminuyéndola, compresivas y resignadas las autoridades del alma mater lo aceptaron en la esperanza de que se cumpla lo ofrecido, pero por donde se la vea la calavera es ñata, habrá que esperar el presupuesto del 2019 han dicho, esperemos…la esperanza es lo último que se pierde.

Sin duda en Esmeraldas aún subsisten necesidades básicas insatisfechas, protección del ambiente, salud, fuentes de empleo, educación, etc. Estas han sido la plataforma de lucha de los últimos paros provinciales, que sintomáticamente se dan justo antes de elecciones, donde aparecen los “líderes” espontáneos, autoproclamando “yo soy…” Particularmente en educación superior, no sólo esperamos que el nuevo campus sea una realidad, sino también las extensiones universitarias.

Su reapertura en Quinindé y su creación en San Lorenzo, pero lo evidente es sombrío, en el último reajuste presupuestario a la U de Bolívar se le incrementó 6 % en su presupuesto 2019, a la UTELVT sólo 2 % ni para las aulas que faltan, ¿cómo abrir extensiones cantonales con ese escuálido incremento? Quinindé clama por educación superior y en San Lorenzo es estratégica y vital, Sería triste aceptar que necesitemos otras irrupciones tipo ‘Guacho’ para que nos tomen en serio, esperemos que no, y que en el 2019 lo prometido se cumpla.

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