Caminatas de 15 a 20 minutos; escalar montones de tierra y todo eso hacerlo bajo el inclemente sol, son algunas de las peripecias que deben realizar los habitantes cercanos a donde se realizan los trabajos de hormigonado en la vía a Codesa, cerca del puente sobre el río Teaone, hasta antes de la ‘Y’ de ‘El León’.
En ese tramo, los trabajos que aún no son finiquitados, dejan a más de uno molesto y en otros casos ansiosos, porque esto les generaría una mayor rapidez en movilización y nuevas fuentes de ingreso para sus hogares.
En un recorrido al mediodía de ayer, se destacaron las acciones de transeúntes como Daniel Olmedo, que tuvo que pasar cerca de los bordes del puente, puesto que cerros de tierra cubren el paso de quienes deben dirigirse hasta sus trabajos o simplemente retirar a sus hijos de la escuela.
Molestias
“Todos los días debo transitar por aquí, mi hija estudia en el colegio ‘Madre del Salvador’ y debo regresar nuevamente para trabajar”, comentó el padre de familia, que en ese instante se dirigía hasta San Rafael, donde labora actualmente.
En una similar situación se encontró a Carlos Delgado, que se mostraba algo molesto por la estructura que se construía en la zona. Sin embargo, solo espera a que la empresa encargada termine lo más rápido posible los trabajos, para evitarse el retraso que esto le ocasiona.
Hasta la tarde de ayer los trabajos continuaban con normalidad, por lo que la apertura de las calles se tendría estimado para el 20 de diciembre, según lo manifestó Willis Cedeño, encargado de la obra, añadiendo que van en el tiempo establecido y que más bien la obra sería entregada con anticipación a la fecha del término del contrato.
“Es decir, el plazo estaría programado para el 15 de enero. Vamos en el tiempo correcto, estamos realizando todo nuestro esfuerzo”, aseveró Cedeño.
10 días de fraguado
Agregó que las calles con hormigón ya estaban terminadas, pero que no se habrían al paso vehicular por el tiempo de curado que necesita este tipo de material. 10 días son obligatorios y aquello con acelerante.
Por ahora se están culminando los bordillos, sellado de las juntas y en el último tramo, no se realizarán veredas, hasta que las empresas correspondientes de energía y de telefonía acaben las instalaciones que en este caso irán bajo tierra.
Un cambio total es lo que reflejará esta nueva carretera así lo creen los comerciantes del lugar, quienes sólo se han mantenido a la espera de lo que sería el hormigonado de la vía. No obstante, aunque por el momento no existan ganancias como en el caso de Roberto Alarcón, propietario de una funeraria, quien ha visto disminuir su actividad, espera con ansias la apertura de lo que él cree, una oportunidad extraordinaria de comercio.
“Transitar por aquí es muy difícil en estos momentos y cuando voy en mi moto debo bajarme y subirla por los montones de tierra para recoger a mi hija”.
Daniel Olmedo,
Morador.
“Vengo caminando desde el redondel de Codesa, pero no me importa caminar porque los trabajos que se realizan es para mejorar la calle”.
Fresia García,
Moradora.
“He visto que están trabajando muy rápido y para mí lo están haciendo bien. He tenido pérdidas como otros comerciantes, pero se que es un avance para todos”.
Evaristo Saldarriaga,
Dueño de negocio.