A las 13:00 de ayer, desde el laboratorio de agua de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo se dio la recomendación de suspender la captación desde el río Esmeraldas por estar con exceso de sedimentación y turbidez. Aquello fue acatado por inmediatez.
Inicialmente se estaba solo en análisis, debido a que se espera que la descarga de sedimentos provocados por la Central Hidroeléctrica Manduriacu, según el Ministerio del Ambiente en Esmeraldas, no obligara llegar a ese extremo. Pero fue inevitable.
De acuerdo con el Departamento de Comunicación de la empresa que distribuye el líquido vital a los cantones Atacames, Rioverde y Esmeraldas, suspender la captación no representa, por ahora, dejar de bombear hacia los hogares. “Los tanques reservorios pueden abastecer hasta tres días”, aseguran.
Afectaciones y lugares
El exceso de sedimentos sombre al agua no solo afectó a la EAPA. Los peces y otras especies bioacuáticas murieron por la falta de oxígeno que genera la descarga proveniente de las represas ubicadas en las parroquias de Pacto (cantón Quito-Provincia de Pichincha) y García Moreno del (cantón Cotacachi-Provincia de Imbabura) desde donde realizan descargas que afectan a los ríos de Esmeraldas.
Técnicos del Ministerio del Ambiente de Esmeraldas recorrieron ríos y orillas de afluentes de sectores como: Las Golondrinas, Viche y Cupa del cantón Quinindé. Otra de las zonas afectadas fue Malimpia del mismo cantón.
La visita técnica que incluye toma de muestras de agua y sedimentos, se extendió hasta las parroquias del cantón Esmeraldas: Chinca, San Manteo y Tachina. También estuvieron en los sectores de El Arenal, Propicia 4 y el complejo de puentes que colindan con la ribera del Esmeraldas. La Empresa de Agua que está en San Mateo, fue otro punto de inspección.
La Central Hidroeléctrica Manduriacu fue construida por la Compañía Constructora Norberto Odebrecht S.A. y entró en operación en marzo de 2015. La central hidroeléctrica aporta con 397,5 giga vatios hora al año. Desde allá hasta dos veces por año se hacen descargas de sedimentos. Una de las más vigentes ocurrió en mayo.
Explicación
de Manduriacu
“La Corporación Eléctrica del Ecuador Celec-Ep, a través de su Unidad de Negocio Coca Codo Sinclair, informa que, del 13 al 16 de diciembre, se realizarán las maniobras de desalojo de sedimentos de la Central Hidroeléctrica Manduriacu. En esta ocasión se ejecutará un procedimiento técnico optimizado, que busca mitigar los posibles impactos ambientales que se producen aguas abajo de esta hidroeléctrica.
La jefatura de la Central Hidroeléctrica Manduriacu implementará una metodología de desalojo de los sedimentos, la cual se realizará en un periodo de tiempo más corto, por lo que se espera que el río tenga una mayor capacidad de autorregulación”, informan en un boletín de prensa.
Además afirman que técnicos del área de Gestión Social y Ambiental realizarán monitoreo de calidad de agua y sedimento antes, durante y después del desalojo, con el objetivo de conocer las condiciones físico-químicas del río Guayllabamba y Esmeraldas.
Además, se pondrá en ejecución nuevamente el plan de protección del ecosistema, mediante el rescate de peces en la zona del embalse de la Central Manduriacu, con el objetivo de preservar la ictiología (rama de la zoología dedicada al estudio de los peces), durante el desalojo de sedimentos.